La controvertida sentencia contra cinco jóvenes que forzaron y vejaron sexualmente a una joven en Pamplona en 2016 abrió grietas inconmensurables en España.

La más notoria, sin duda, entre los partidos políticos de izquierda y la judicatura. La tensión no deja de crecer en los últimos días.

La portavoz del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) en el Congreso, la magistrada de carrera Margarita Robles y el secretario de la organización de Podemos, Pablo Echenique coincidieron en censurar el apoyo mostrado por el presidente del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes, a los tres jueces que firmaron el fallo contra los cinco integrantes de “la manada”.

En una nota informativa, Lesmes no solo elogió el trabajo realizado por los tres jueces encargados del escabroso caso sino que recriminó con dureza a los políticos sus ataques contra los magistrados. “Cuando las críticas consisten en descalificaciones emanadas de personas con responsabilidades públicas, se compromete gravemente la confianza que nuestro sistema judicial merece de los ciudadanos”, dice un comunicado.

El presidente del Supremo se queja del furibundo ataque lanzado desde las formaciones de izquierda contra una sentencia que incendia el debate político del país, poniendo en cuestión la moral y la ética de sus responsables.

La socialista Margarita Robles denunció la evasiva de Lesmes ante “las disfunciones” que se aprecian en la sentencia, en referencia al voto particular de uno de los tres magistrados, Ricardo González, que pidió la absolución de “la manada” con argumentos “machistas”.

Robles, que ejerció durante años como magistrada del Tribunal Supremo antes de lanzarse a la arena política, acusó a su exjefe de “querer limitar la libertad de expresión” de quienes, como ella, consideran que la pena de nueve años impuesta a cada uno de los agresores es “leve” para un hecho “de violación” atroz (cuya pena es de 22 años). (I)