Tensión en Panamá por llenado de embalse de polémica hidroeléctrica
Las protestas contra una hidroeléctrica panameña, financiada por bancos europeos y cancelada un año atrás por el gobierno por incumplimientos ambientales, arreciaron este martes al iniciarse el llenado del embalse, mientras detractores del proyecto denunciaron decenas de detenciones.
"Estamos denunciando la represión que está sufriendo el pueblo (indígena) Ngäbe Buglé. Se ha efectuado la detención de varios de sus líderes", dijo Ricardo Miranda, coordinador general del Movimiento 10 de abril, que se opone al proyecto hidroeléctrico.
Hasta ahora había "un aproximado de 35 a 40 personas (detenidas) y hace unos minutos se ha detenido a otro grupo", añadió Miranda.
El gobierno, sin embargo, negó que haya habido detenciones.
Según un comunicado de la Policía, "las acciones que se llevan a cabo en el área de Barro Blanco se efectúan para salvaguardar la vida" de las personas que protestan, a las que se les ha trasladado a un centro misionero "para garantizar su seguridad", ya que la empresa iniciará el llenado de la represa.
El proyecto hidroeléctrico Barro Blanco, de la empresa panameña Genisa y financiado por los bancos DEG (Alemania), FMO (Holanda) y el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), está situado en el distrito de Tolé (suroeste de Panamá) y limita con tierras indígenas.
En febrero de 2015 el gobierno panameño lo canceló por incumplimientos ambientales cuando llevaba un 95% de avance, aunque posteriormente permitió a la compañía realizar labores de mantenimiento.
Con capacidad para producir 28 megavatios, la hidroeléctrica es rechazada por grupos de indígenas Ngäbe Buglé y campesinos porque temen la pérdida de sus tierras y la destrucción del río Tabasará, del que se alimentará el proyecto.
Durante más de un año, el gobierno panameño ha mantenido un diálogo mediado por la ONU con los opositores a la hidroeléctrica, mientras la empresa ha terminado los trabajos.
"Yo ratifico mi compromiso de que esa planta no va a entrar en operación hasta que no se concluya el diálogo", pero con las pruebas "los niveles de agua van a subir y no queremos que nadie esté en riesgo", dijo el presidente de Panamá, Juan Carlos Varela.
"Queda demostrada la violación de derechos humanos del gobierno de Juan Carlos Varela", dijo Miranda, quien acusó a los bancos financiadores del proyecto y a las Naciones Unidas de ser "cómplices" de esta situación.
El llenado del embalse será paulatino hasta alcanzar aproximadamente el 21 de junio los 103 metros, para regresar a los 74 metros antes del 3 de agosto.
Según Genisa, las pérdidas por el retraso en la entrada en funcionamiento del proyecto podrían superar los $ 130 millones. (I)