La propuesta del presidente Michel Temer de reformar el costoso sistema de seguridad social de Brasil superó la votación de una comisión el miércoles, pero la medida, impopular entre los votantes, enfrenta una dura batalla en el pleno del Congreso.

La comisión aprobó por 23 votos a favor y 14 en contra la enmienda constitucional, que obligaría a los brasileños a trabajar más años y reduciría algunos beneficios de las pensiones para disminuir el déficit presupuestario cada vez mayor.

Después de la votación, representantes de los agentes penitenciarios entraron vestidos con sus uniformes a la sala de la comisión en la Cámara de Diputados y estuvieron durante 30 minutos amenazando a los diputados que votaran a favor de la reforma. Fueron retirados con gas de pimienta y bombas de estruendo lanzadas por la policía legislativa, mientras que los diputados oficialistas que defendían el proyecto se escondieron en una sala contigua a la comisión especial.

El gobierno espera ahorrar $ 135.000 millones hasta 2025 con esta nueva versión de la reforma jubilatoria, que, según Temer, tendrá una vigencia de 20 años porque retrocedió en algunos puntos.

El mandatario calificó de una victoria la votación, según su portavoz, Alexandre Parola.

La reforma jubilatoria fue uno de los motivos de la huelga general del 28 de abril y según la encuesta de Datafolha del domingo, el 71% de la población rechaza la propuesta.

Según el proyecto, la edad jubilatoria de las mujeres de 60 subió a 62 años. Y, a diferencia de ahora, el proyecto obliga a un trabajador a aportar 40 años para cobrar el 100% de su beneficio, contra los 30 años requeridos actualmente, que permitían a alguien de 55 años a retirarse de la vida laboral. (I)

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Dos exgerentes de Petrobras fueron detenidos

Dos exgerentes del sector Energía y Gas de la estatal brasileña Petrobras fueron detenidos ayer en el marco de una nueva fase de la operación Lava Jato, informó el Ministerio Público Federal (MPF).

Tres exgerentes de Petrobras son blancos de la fase número 40 del Lava Jato, bautizada como ‘Asfixia’, sospechosos de recibir más de 100 millones de reales ($ 31 millones al cambio actual) en sobornos de empresas contratadas por la petrolera estatal. (I)