Tamara nació sin útero y acaba de dar a luz a su hijo
Tamara Franco nació con el síndrome de Rokitansky. No tenía útero, ni trompas de Falopio. Por lo tanto, no podía tener hijos. Sin embargo, ella se convirtió en la primera mujer en recibir un trasplante de útero en España y pudo dar a luz a su hijo, a quien puso el nombre de Jesús.
El trasplante fue en octubre de 2020, pero el proceso inició en 2016 en el hospital Clínic Barcelona. El centro médico cuenta, en su página web, que “dos meses después de la cirugía, la paciente tuvo la regla por primera vez y su recuperación fue normal, como cualquier persona con un órgano trasplantado, con un tratamiento de inmunosupresores”.
Pero, detalla que tuvieron que esperar seis meses desde la primera regla para realizar la primera transferencia de embriones (que ya se habían recogido previamente).
Paralelamente, se empezaron a suministrar las primeras vacunas contra la COVID-19. “Tras este proceso, Tamara se quedó embarazada, pero tuvo un aborto en la semana 8 de gestación (una situación que puede ser habitual en pacientes que se realizan un tratamiento de fecundación)”, agrega el centro.
El segundo intento tuvo que esperar unos meses porque Tamara dio positivo a la COVID-19. Pero, fue el definitivo.
Jesús nació por cesárea, el pasado 10 de marzo. “Se realizó sin complicación alguna y el bebé nació con un peso de 1.125 gramos y con la maduración pulmonar y la protección neurológica que requieren estos bebés. Ingresó en la UCI de Neonatología y continuó con un desarrollo sin complicación relevante atribuible a la prematuridad”.
Y tras 74 días internado, Jesús ya está con sus padres.