Tailandia: elevan la alarma de inundación que atemoriza en Bangkok
El Gobierno de Tailandia advirtió hoy de que varias áreas de Bangkok permanecerán inundadas hasta un mes a causa de la tromba de agua que supera los diques levantados en el perímetro para evitar que se anegue como la meseta central del país, lo que ha elevado el temor de la población.
La advertencia hecha por la primera ministra, Yingluck Shinawatra, disparó las alarmas en la capital y acrecentó el miedo de sus cerca de 12 millones de habitantes a vivir penalidades durante una larga temporada.
Los supermercados de Bangkok, en los que desde hace días escasean los alimentos de primera necesidad y sobre todo el agua embotellada, recibieron avalanchas de compradores dispuestos a cargar con todas las existencias posibles.
La televisión estatal informó de que a raíz de ese alud de gente, algunas de las grandes superficies comerciales de la metrópoli optaron por racionar la venta de alimentos básicos, especialmente, de arroz, que es parte fundamental de la dieta tailandesa.
La jefa del Gobierno señaló que en Bangkok, situada en la desembocadura del río Chao Praya, el nivel del agua alcanzará un máximo de 1,5 metros en diversas áreas, incluida en la que se aloja el principal distrito financiero y comercial de esta enorme metrópoli salpicada de grandes rascacielos, en la que residen unos 12 millones de habitantes.
En los próximos dos o tres días, partes de Bangkok serán inundadas por el agua de color marrón mezclada con basura, que baja desde las 28 provincias anegadas de forma imparable en dirección al golfo de Tailandia donde para mayor mal, la marea alta que se espera frenará su curso hacia el mar, según predicen los expertos.
Este desastre que ha causado 366 muertos y obligado a más de 113.000 personas a refugiarse en improvisados centros de acogida, comenzó a finales del pasado julio con el desbordamiento de ríos y pantanos del norte y la región central, a causa de las copiosas lluvias del monzón y de tres tormentas tropicales seguidas.
El número de personas damnificadas por las inundaciones, supera los 2,5 millones y al menos 700.000 han recibido atención médica a causa de infecciones y otras enfermedades contraídas por contacto o consumo de agua contaminada.
En la meseta central, considerada la más fértil de Tailandia, las inundaciones han convertido muchos cientos de aldeas agrícolas en una especie de islas en las que sus pobladores viven ahora una existencia acuática y recurren a la pesca para poder comer.
El Ejecutivo, que ha admitido estar desbordado por el alcance del desastre, ha declarado desde mañana jueves y hasta final de mes, un periodo de vacaciones extraordinarias en 20 provincias del país y en Bangkok, para que sus habitantes puedan afrontar la situación.