Superar el bloqueo político, el reto de comicios en España
Los españoles están llamados a la urnas este domingo en las cuartas elecciones generales en cuatro años, después de que las celebradas el pasado 28 de abril no arrojaron una mayoría suficiente y que los partidos políticos fueron incapaces de cerrar acuerdos de gobierno.
El presidente del Gobierno y líder socialista, Pedro Sánchez, ganó en abril (123 diputados sobre 350), pero no obtuvo apoyos parlamentarios para revalidar su permanencia en el poder.
Las encuestas apuntan a que el Partido Socialista (PSOE) podría volver a ganar, pero sin lograr mejorías respecto a abril, de forma que el bloqueo político podría continuar.
Sánchez basó su campaña en que el PSOE es el único partido que puede ganar y por tanto debe recibir apoyos de los votantes y las otras formaciones para salir del atasco. Si no convence a muchos más electores, el bloqueo puede persistir.
Entre los otros grandes partidos tampoco se avanzan fórmulas o compromisos para buscar una salida al callejón en el que se metió la política española.
Ante la persistencia del bloqueo político, muchos ciudadanos se muestran cansados de la incapacidad de líderes y partidos políticos para alcanzar pactos y lograr un gobierno estable.
En las elecciones de abril hubo una participación del 75,75%, la más elevada en muchos años, y para los comicios de hoy las encuestas apuntan a una mayor abstención y muchos indecisos.
Normalmente en España la mayor participación favorece a la izquierda y a la inversa. Por ello, el nivel de abstención puede ser clave en los resultados.
Además, la protesta independentista en Cataluña y la amenaza de grupos radicales de boicotear los centros de voto en esa región planean sobre la jornada electoral.
La gran mayoría de las encuestas apunta a un hundimiento de los liberales de Ciudadanos (C’s) y que muchos de sus escaños pasarían a pasar al ultraderechista Vox, que subiría en votos y escaños gracias a cuestiones como el independentismo en Cataluña.
Esta subida podría catapultar a Vox como el tercer partido con más diputados. Sería algo inédito en la vida política española.
En la izquierda, los socialistas del PSOE y la coalición izquierdista Unidos Podemos (UP) podrían sufrir descensos, debido en parte a la decepción por no haber logrado un pacto y por la aparición de Más País, una escisión de descontentos de UP.
El contexto de estas elecciones es diferente de las de abril no solo por la violencia en Cataluña sino también por la ralentización económica.
Los analistas coinciden en que el riesgo de una recesión grave es muy bajo o casi nulo, pero siguen sin sanar muchas de las heridas sociales que dejó la grave crisis que comenzó en 2008. (I)