Socialistas españoles convocan el congreso para elegir a su nuevo líder
El órgano de dirección de los socialistas españoles aprobó hoy por unanimidad convocar para los días 3, 4 y 5 de febrero en Sevilla (sur español) su 38 Congreso Federal, en el que se elegirá al nuevo líder del partido.
La designación del sustituto de José Luis Rodríguez Zapatero, presidente en funciones del Gobierno español, está abierta a todos los militantes socialistas, siempre que consigan el 10 % de los avales del Comité Federal, el máximo órgano de dirección entre congresos.
Además, podrán optar a la secretaría general del Partido Socialista quienes logren de manera directa el 20 % de los avales de los delegados del Congreso Federal.
El órgano de dirección de los socialistas españoles descartó que el nuevo líder del partido sea designado en unas elecciones internas (primarias) en las que voten los militantes.
El líder de los socialistas madrileños, Tomás Gómez, planteó hoy esa posibilidad ante el Comité Federal del PSOE, reunido para analizar el descalabro sufrido por el partido en las elecciones del domingo pasado y para convocar el congreso del que saldrá la nueva directiva.
La celebración de primarias, según fuentes del partido, está prevista para designar a los candidatos electorales, pero aplicarlas en el caso de los órganos orgánicos exigiría cambiar los estatutos del PSOE.
En la reunión del Comité, celebrada a puerta cerrada, Zapatero, que renunció a presentarse de nuevo a las elecciones y cedió el testigo a Alfredo Pérez Rubalcaba, se mostró favorable a avanzar en ese debate, pero, según apuntaron después varios asistentes, dejó claro que el proceso actual es democrático.
Otros dirigentes, como el secretario general de los socialistas andaluces, José Antonio Griñán, se pronunciaron públicamente en contra de la propuesta de primarias.
Ni Rubalcaba ni la ministra en funciones de Defensa, Carme Chacón, las personas que más suenan en las quinielas como posibles aspirantes a la secretaria general, desvelaron hoy si serán candidatos.
En las elecciones del pasado domingo, los socialistas se hundieron en su peor resultado desde la llegada de la democracia a España, mientras el conservador Partido Popular venció por mayoría absoluta, en el contexto de la grave crisis económica que vive Europa y, en particular, España.