El futuro deseado por Edward Snowden está en manos de la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff.

Ella, quien se juega la reelección en 2014 y canceló una visita a Estados Unidos el pasado octubre, será la encargada de decidir sobre el asilo pedido en la “Carta al Pueblo Brasileño” por el propio extécnico estadounidense que reveló el espionaje internacional ejercido por la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) del gobierno de Barack Obama. “Hasta que un país me conceda asilo político permanente, el Gobierno de Estados Unidos continuará interfiriendo con mi capacidad de hablar”, dice Snowden en su carta revelada por el diario Folha de Sao Paulo desde Moscú, donde el presidente Vladimir Putin le concedió un refugio parcial.

“Seis meses atrás revelé que la NSA quería escuchar al mundo entero. Ahora el mundo entero está también escuchando y hablando. Y a la NSA no le gusta lo que está oyendo”, subraya.

Snowden, a cambio del refugio político, ofreció ayudar a Brasil a investigar el espionaje informático del cual fue víctima el país sudamericano por parte de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos.

“Quien decide el asilo es la presidenta. Los colaboradores apoyamos lo que decida”, expresa la ministra de Asuntos Institucionales, Ideli Salvatti, al comentar una campaña en la web lanzada para reclamar que Brasil le dé asilo a Snowden, actualmente con un refugio temporal en Rusia y buscado por Estados Unidos por crímenes contra la seguridad nacional por haber divulgado miles de documentos secretos sobre el espionaje ilegal de Washington dentro y fuera del país.

Snowden escribió una carta revelada por el diario Folha de Sao Paulo, el lunes, que indica que está dispuesto a colaborar con la investigación de espionaje hecho por Estados Unidos contra empresas brasileñas, funcionarios y nada menos que la propia presidenta Rousseff, cuyo Ipad fue ‘pinchado’ por los programas informáticos de Washington. El caso abrió una inédita grieta entre Estados Unidos y Brasil, lo que motivó que Rousseff cancelara en octubre una visita de Estado a Washington por considerar que las explicaciones de Obama no habían sido suficientes.

La revelación de esta carta de Snowden sacó del relax de fin de año al Congreso de Brasil, donde la comisión que investiga el espionaje se mostró, la mayoría, a favor de que la mandataria le otorgue un asilo al joven exoperador informático de la NSA.

Durante 2013, el extécnico estadounidense filtró documentos que indicaban el espionaje de la NSA contra países aliados y enemigos mediante el periodista Glen Greenwald, excolumnista del diario británico The Guardian, quien está radicado en Río de Janeiro con su novio, David Miranda, hace ocho años.