Lluvias y truenos están proyectados durante estos dos días en la provincia de Sichuan. Esta zona fue golpeada la noche del lunes por un terremoto de magnitud 6.0 y el clima complicaría las labores de rescate que lleva a cabo el gobierno chino.

La Administración Meteorológica de China (CMA, en inglés) pronosticó un clima nublado que posiblemente se mantenga toda la semana.

Hasta las 16:00 locales del martes (03:00 -de ayer-  en Ecuador) las autoridades de emergencia notificaron el rescate de 20 personas atrapadas debajo de escombros.

 Según las cifras oficiales, 731 personas fueron evacuadas a refugios temporales. En total hay más de 140.000 residentes damnificados. La inspección de seguridad y esfuerzos de rescate, por su parte, continuarán en marcha con la búsqueda dentro de las grandes edificaciones.

Según el Ministerio de Gestión de Emergencias, 13 personas murieron y otras  199 resultaron lesionadas como consecuencia del terremoto que sacudió el distrito de Changning a las 22:55 del lunes ( 06:55 del martes, horario de Ecuador).

Por su parte, el presidente chino, Xi Jinping, pidió cautela al personal de rescate por los deslaves ante las lluvias. Además exigió en una instrucción por escrito que las autoridades den prioridad a la búsqueda de personas y al rescate de los heridos, para reducir las víctimas.

El mandatario agregó que el Ejército Popular de Liberación y las fuerzas de policía armada apoyarán y cooperarán con los gobiernos locales.

La respuesta a la emergencia
El ministerio y la Administración Nacional de Cereales y Reservas Estratégicas enviaron 5.000 tiendas de campaña, 10.000 camas plegables y 20.000 edredones de algodón a la región golpeada por el sismo.

La inspección de seguridad y los esfuerzos de rescate están en marcha, con 526 bomberos y 116 camiones en el sitio. La Escuela Secundaria Ciudad Shuangh, en el distrito de Changning de la ciudad de Yibin, provincia de Sichuanin, es por ahora el albergue provisional para las víctimas.

El presidente Xi subrayó  entre las respuestas inmediatas que se debe adoptar, un enfoque científico en las operaciones de rescate. Es decir, fortalecer el monitoreo sísmico, estar alertas ante desastres secundarios, restablecer el suministro de agua y electricidad, transporte y telecomunicaciones, e instalar apropiadamente a las personas afectadas. (I)