Sirios vuelven a ser reprimidos tras sus reclamos contra el régimen; muere una niña
Al menos trece personas fallecieron ayer por disparos de las fuerzas de seguridad en Siria, nueve de ellas en la provincia central de Homs, informó el activista opositor Omar Edelbe.
Según este portavoz de los Comités de Coordinación Local, que antes había cifrado en cinco el número de muertos, entre las víctimas hay una niña de cinco años.
Esta localidad, con una larga tradición de oposición al presidente Bashar Al Asad, ha sido la más afectada ayer por la represión del régimen, ya que los disparos de los policías se han repetido de forma continuada en los barrios de Al Bayada, Al Jalidia y Bab Sebaa.
La violencia también se extendió a poblaciones próximas como Zafraniya, Telbisa y Al Qusair, escenario de tres de las muertes, entre ellas la de la menor, según confirmó el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos. En cuanto al resto de víctimas, Edelbe indicó que un hombre murió en Damasco.
Igualmente fallecieron tiroteadas dos personas en la localidad de Duma y una tercera en la de Zabadany, ambas situadas en los alrededores de la capital. Según la ONU, la represión en Siria ha causado al menos 2.700 muertos, de los que un centenar han sido niños. EFE