Siria y Rusia rechazan acusaciones occidentales sobre el "ataque químico"
El régimen sirio y su aliado ruso rechazaron en bloque las acusaciones de los países occidentales sobre el presunto ataque químico en Siria, mientras estos últimos trataban de llevar a votación una resolución de condena en la ONU.
Dos días después del ataque que dejó 86 muertos, Moscú afirmó que Washington no disponía de información "objetiva", "fiable" ni "realista"; mientras que estadounidenses, franceses y británicos señalaban al régimen sirio de Bashar Al Asad.
El Consejo de Seguridad debe reunirse este jueves de nuevo después de que la víspera se aplazara una resolución de condena, mientras los occidentales negocian con Rusia.
Aliado inquebrantable del régimen de Damasco desde el inicio de la guerra, Moscú ha interpuesto su veto en la ONU en varias ocasiones para evitar una condena contra Damasco.
- 'Crimen monstruoso' -
Según el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, "justo después de la tragedia, nadie podía tener acceso a esa zona" en Jan Sheijun, una pequeña localidad de la provincia rebelde siria de Idlib (noroeste), donde presuntamente tuvo lugar un ataque químico. No obstante, tildó el ataque de "crimen monstruoso".
En Damasco, el ministro de Relaciones Exteriores sirio, Walid Muallem, aseguró que el ejército sirio "no ha utilizado ni utilizará jamás" armas químicas contra su propio pueblo, "ni siquiera contra los terroristas", que es como el gobierno se refiere a los rebeldes y a los yihadistas.
Según el ministro, la fuerza aérea siria bombardeó "un depósito de municiones perteneciente" a los yihadistas que "contenía sustancias químicas". Esta explicación concuerda con la versión del ejército ruso, que disculpó en parte al régimen.
Aún así, París, Londres y Washington hacían presión para aprobar una resolución con el fin de investigar la tragedia.
"Hace falta obtener la condena de las armas químicas e investigar para saber qué pasó realmente, saber qué armas se utilizaron, qué sustancias, y actuar para que esto termine", declaró el ministro de Relaciones Exteriores francés, Jean-Marc Ayrault.
Tres días después de los hechos ocurridos en la ciudad de Jan Sheijun, en el noroeste de Siria, el carácter químico del ataque parece precisarse, aunque las circunstancias siguen siendo indeterminadas y controvertidas.
En Turquía, hacia donde numerosos heridos fueron evacuados, los exámenes, y autopsias en algunos casos realizadas, confirmaron la utilización de armas químicas, indicó el jueves la agencia de prensa Anadolu.
Médicos presentes en el lugar de los hechos y oenegés internacionales como Médicos Sin Fronteras (MSF) mencionaron la utilización de "agentes neurotóxicos".(I)