En el siglo XX hubo tres grandes pandemias
Un virus, en pocas palabras, es una especie de “fantasma”, un pedacito de material genético que carece de cuerpo. Es un parásito tan primitivo que necesita invadir una célula para cobrar vida, utilizar su energía y reproducirse, haciendo una copia de sí mismo. Esa copia debe irse de allí e invadir otra célula y ese proceso se repite una y otra vez a una velocidad en un solo día en un mismo organismo. Muchas morirán allí, pero algunas lograrán pasar a otros organismos para iniciar un nuevo ciclo.
Los microbios que causan las enfermedades no son exclusivos de los seres humanos. Algunos, como cierto tipo de malaria, solo infectan a los animales. Otros, como el sarampión, solo atacan a las personas. Y hay una tercera clase que puede enfermar tanto a los animales como a los humanos. El virus de la gripe, por ejemplo, lo portan aves acuáticas como los patos que, sin embargo no muestran síntomas.
Se trata de un virus tan básico, que algunas de sus copias salen defectuosas y aparece una nueva variante. Y eso explica por qué no existe una sola vacuna que nos inmunice contra todos los tipos de gripe que existen.
La ciencia clasifica a las gripes en tipos A, B y C, y las más peligrosas son las de tipo A. En el siglo XX hubo tres grandes pandemias causadas por mutaciones diferentes del virus A. La gripe española fue la AH1, y del subtipo N1. ¿Les suena, verdad? Sí, porque en 2009 apareció la llamada “gripe porcina” que generó una alarma internacional por su virulencia y su rápida expansión. Finalmente, aunque causó 19.000 muertes, no fue la pandemia mundial que los científicos temen. La pregunta no es si habrá una nueva gran pandemia de gripe, sino cuándo sucederá... (I)