Shein, el gigante de la moda rápida, reveló en su informe de sostenibilidad de 2023 que encontró dos casos de trabajo infantil entre sus proveedores en el último año.

La empresa suspendió los pedidos a estos proveedores y estableció que solo volvería a trabajar con ellos si reforzaban sus controles internos, como la verificación de documentos de identidad de los trabajadores.

Además, implementó medidas correctivas, como la rescisión de los contratos de los empleados menores de edad y la organización de revisiones médicas.

En octubre del año pasado, Shein endureció su política de proveedores, indicando que cualquier infracción grave llevaría al fin inmediato de la relación con el proveedor, sin los 30 días de gracia que se otorgaban anteriormente para resolver el problema.

Annabella Ng, Directora de Relaciones Gubernamentales Globales, señaló que las nuevas políticas toman en cuenta las opiniones de reguladores y proveedores para mejorar la cadena de suministro de la empresa.

Este informe llega en un momento clave, ya que Shein se prepara para una posible salida a bolsa.

El minorista ha intensificado sus auditorías, realizando casi 4.000 en 2023, y aspira a que el 100% de estas revisiones sean realizadas por agencias externas.

A pesar de los avances, Shein sigue bajo el escrutinio público mientras también trabaja en reducir su huella de carbono y mejorar su estructura de gobernanza para ganar la confianza de los inversores.

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— El Telégrafo Ecuador (@el_telegrafo) August 23, 2024