El juez federal Sergio Moro, responsable de las investigaciones de la operación Lava Jato, afirmó este martes 30 de octubre que evaluará una posible invitación del presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro, para ser ministro de Justicia o magistrado de la Corte Suprema.

"En caso de que se confirme oportunamente la invitación, será objeto de ponderada discusión y reflexión", señaló el magistrado de primera instancia a través de un comunicado de su asesoría de prensa.

En una entrevista concedida la víspera, Bolsonaro afirmó que piensa en Moro como su ministro de Justicia o como uno de los once magistrados que integran el Supremo, aunque la primera vacante en la máxima corte del país tan solo se abriría en 2020.

El magistrado, símbolo de la "lucha anticorrupción" para una parte de la población brasileña, dijo sentirse "honrado" con la invitación realizada por el ultraderechista, vencedor de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales del pasado domingo.

Bolsonaro, un nostálgico de la dictadura militar (1964-1985), se impuso con un 55 % de los votos frente al 44 % que obtuvo el progresista Fernando Haddad, sucesor del encarcelado expresidente Luiz Inácio Lula da Silva como candidato del Partido de los Trabajadores (PT).

Moro felicitó al capitán en la reserva del Ejército por su triunfo en los comicios, le deseó un "buen gobierno" y destacó la importancia de realizar "reformas para recuperar la economía y la integridad de la administración pública".

El magistrado trabaja en la 13 Corte Penal Federal de la ciudad de Curitiba (sur), donde se concentran las investigaciones en primera instancia del caso de corrupción en Petrobras, que destapó los millonarios desvíos que operaron durante una década en la estatal.

El escándalo en la petrolera estatal fue relacionado a Lula quien fue llevado a prisión por Moro, quien lo condenó por supuesta corrupción y posteriormente decretó su ingreso en prisión cuando la pena fue ratificada y ampliada hasta los doce años de cárcel en segunda instancia.

El nombre de Moro llegó a ser incluido en varios sondeos de opinión para los comicios presidenciales, si bien el magistrado siempre negó la posibilidad de entrar en la política. (I)