Segunda derrota del Gobierno británico en Cámara de Lores por ley de Brexit
El Gobierno británico de la primera ministra Theresa May volvió a sufrir una derrota en la Cámara de los Lores por la ley de separación de la Unión Europea (UE), un nuevo golpe que pone ahora contra las cuerdas a la Administración conservadora por el Brexit.
Este martes, el gobierno fue derrotado por 366 votos en contra y 268 a favor, al pedirse por un voto parlamentario “significativo” sobre los términos de divorcio de la UE.
Uno de los lores que votó contra el gobierno, el ex viceprimer ministro de Margaret Thatcher, Michael Haseltine, dijo que el Parlamento debe ser “custodio” de la soberanía nacional.
Las autoridades del país dijeron estar “decepcionadas” por la derrota en la Cámara Alta, y espera que los parlamentarios revoquen esa medida una vez que la ley regrese a la Cámara de los Comunes.
La previa derrota sufrida por el gobierno a manos de los lores se trataba sobre garantizar los derechos de los ciudadanos europeos en el Reino Unido tras el ‘divorcio’ del bloque.
Luego de un acalorado debate de 3 horas, los lores decidieron modificar la legislación que activará oficialmente las negociaciones por el Brexit, para que obligue a que los términos finales de la salida británica de la UE sean decididos en una votación tanto en la Cámara de los Comunes, como la de los Lores.
El tema pasará ahora a la Cámara Baja del Parlamento, donde los diputados deberán reconsiderar si aceptan enmendar la ley o aprobarla como está.
La mayoría de los legisladores consideran que las garantías en palabra dadas por el gobierno sobre un escrutinio parlamentario del acuerdo de salida “son suficientes”.
Otro de los lores que votó en contra del gobierno, David Pannick, dijo que la medida permitirá al Parlamento ejercer “algún control” sobre el proceso de salida de la UE, como también cumplir con su rol de custodio de la soberanía nacional.
“Debe depender del Parlamento británico decidirse si se opta por un acuerdo o ninguno ofrecido por la UE”, agregó.
De acuerdo al lord Pannick, ello garantizará que el gobierno “debe pedir autorización a ambas Cámaras del Parlamento, para buscar la aprobación del resultado de las negociaciones”.
Sin embargo, el ministro George Bridges sostuvo que una vez que se invoque el artículo 50 del Tratado de Lisboa, previsto para el 15 de marzo próximo, el proceso de negociación de salida de la UE será irrevocable.
“No hay ninguna claridad acerca de qué pasará si el Reino Unido y la UE no encuentran un acuerdo formal sobre los términos de salida”, subrayó.
“Vamos a salir de la UE con o sin acuerdo. Esa es la única opción disponible”, sostuvo el funcionario.
De acuerdo al lord Bridges, el Parlamento no quedará “en las sombras” durante el proceso de dos años para el ‘divorcio’ del bloque comunitario, y podrá darle forma a futuras legislaciones sobre el Brexit.
El ministro también explicó que más derrotas en el Parlamento “atarán de manos” a Theresa May, y harán mucho más difícil su tarea de sacar a Gran Bretaña de la UE.
Por su parte, el ministro a cargo del Brexit, el conservador David Davis, sostuvo que los lores están amenazando la voluntad popular para que el país salga lo más pronto posible del bloque.
“Está claro que algunos integrantes de la Cámara de los Lores quieren frustrar este proceso (de salida), y es la intención del gobierno asegurar que esto no ocurra. Ahora trataremos de revocar estas enmiendas en la Cámara de los Comunes”, concluyó.
La Cámara de los Lores está integrada por miembros no electos, designados por los partidos, por nobles y altos jerarcas de la Iglesia de Inglaterra, y su desafío arreciará probablemente los llamamientos a reformarla o suprimirla.
La revuelta supone una segunda advertencia del Parlamento de que no se conformará con un papel de espectador durante la ruptura con la UE.
Según el gobierno, la legislación debe permitirles a las autoridades británicas iniciar de una vez el proceso de separación del bloque, tras el referéndum de junio pasado en el que la mayoría de la población votó por la salida de la Unión. (I)