El grupo guerrillero solicita la veeduría de unasur, celac y cicr
FARC declaran cese al fuego unilateral e indefinido
Las FARC declararon ayer un cese el fuego unilateral “por tiempo indefinido” en Colombia, que solo dará por terminado si sus unidades son atacadas por el ejército.
“Hemos resuelto declarar un cese unilateral al fuego y a las hostilidades por tiempo indefinido, que debe transformase en armisticio”, dijo el grupo insurgente en un comunicado publicado en el blog de su delegación de paz en Cuba, sede de las negociaciones con el gobierno colombiano.
Aunque se esperaba que anunciaran una tregua navideña, como en los dos años anteriores, sorprendió que esta vez sea por tiempo indefinido, lo que sucede por primera vez desde que partieron en noviembre de 2012 los diálogos de paz en La Habana. El gobierno de Juan Manuel Santos se niega a aceptar un cese el fuego temporal o definitivo.
“Este cese de fuegos unilateral, que deseamos se prolongue en el tiempo, se daría por terminado solamente si se constata que nuestras estructuras guerrilleras han sido objeto de ataques por parte de la fuerza pública”, añadió la guerrilla en el comunicado firmado por el Secretariado de su Estado Mayor Central, su máximo órgano.
Destacó que aspira a contar “con la veeduría de Unasur, Celac y CICR (Comité Internacional de la Cruz Roja)” para garantizar el “éxito” de la tregua, que “entrará en vigor a las 00:01 horas del 20 de diciembre (...) si para la fecha se cuenta con la disposición de verificación de al menos una de las organizaciones mencionadas”.
Horas antes de conocerse el pronunciamiento del grupo subversivo, el presidente Juan Manuel Santos dijo que la paz no será a cualquier costo y reiteró que todo lo que se pacte en La Habana con las FARC será refrendado por los colombianos.
Dicho proceso llegó a su trigésimo primer encuentro en la capital de Cuba y será reanudado en enero de 2015. “Estoy seguro de que cuando le digamos al pueblo colombiano, si llegamos a esos acuerdos, que vote por la paz, Colombia lo hará, porque no va a ser a cualquier costo. Será una paz sensata”, señaló el mandatario.
Y agregó: “Sería ilógico, desde todo punto de vista, que una población que ha vivido 50 años en guerra rechace la posibilidad de paz”.
Asimismo, el presidente Santos aseguró que el narcotráfico nunca podrá ser un delito político. “A los narcotraficantes nunca se les podrá juzgar bajo ese parámetro. Un narcotraficante es un delincuente común y corriente”, expuso.
El gobernante explicó: “Otra cosa muy distinta es que una persona o una organización que tenga ese estatus político, que se va en rebelión contra un Estado, utilice ciertos mecanismos que son delitos. Por eso se llama la conexidad, un delito conexo, para lograr sus fines; entonces, dentro de la justicia transicional podría darse el caso de que esos delitos conexos se consideren como delitos políticos”.
Indicó que ello tendría efecto solo en aquellas personas que han entrado en rebelión y que “están sometiéndose a justicia transicional bajo ese parámetro”.
Aseguró que los máximos responsables de los actos de las FARC durante la guerra serán condenados; sin embargo, indicó que no se puede juzgar a todos los guerrilleros porque en eso tardarían 50 años.
Insistió en su negativa de pactar un cese bilateral al fuego con las FARC, dado que eso “puede generar un incentivo perverso y es el de prolongar las negociaciones indefinidamente, porque no habría ninguna presión para llegar a los acuerdos”. Sin embargo, Santos se mostró confiado en que la paz será una realidad en 2015.
Víctimas piden gestos concretos en el proceso
Las delegaciones de paz de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y del Gobierno colombiano cerraron ayer el ciclo 31 de los diálogos que sostienen desde noviembre de 2012.
El martes, el quinto y último grupo de víctimas del conflicto ofreció sus opiniones y propuestas en la mesa de conversaciones, encabezada por el exvicepresidente Humberto de la Calle y el comandante guerrillero Iván Márquez.
Los afectados pidieron a las partes realizar gestos concretos que permitan generar confianza en el proceso de paz, e instaron a la sociedad colombiana a promover un cambio de mentalidad que impulse la participación activa en este esfuerzo.
Los diálogos de paz se reanudaron tras ser suspendidos temporalmente por la retención del general Rubén Darío Alzate y sus acompañantes -el cabo primero Jorge Rodríguez y la abogada Gloria Alcira- a mediados de noviembre pasado.
Como símbolo de esperanza, las víctimas sembraron un árbol en el jardín de El Laguito, complejo de residencias de protocolo cubano, donde se realizó esta sesión.
“El árbol de la vida es una esperanza en la búsqueda de la paz con justicia social”, dijo Piedad Córdoba en la ceremonia.