Santos exige a las FARC que reconozcan a sus víctimas y que "jueguen limpio"
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, dijo hoy que las FARC deben reconocer a las víctimas del conflicto en el país y les advirtió que deben "jugar limpio" en las negociaciones que se celebran en La Habana.
"Le hemos dicho a las FARC: Tienen que reconocer a las víctimas como núcleo en esta negociación", dijo Santos en un acto con afectados por la violencia en el municipio de El Carmen de Bolívar, en el norte del país.
Santos añadió que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) no deben pedir "cosas imposibles" en los diálogos de La Habana porque eso nadie se lo va a conceder.
El presidente reiteró que para llegar a un acuerdo de paz es necesario que la contraparte "entienda, exprese su voluntad y juegue limpio", porque de lo contrario no se llegará a "buen puerto".
"No comiencen pidiendo cosas imposibles que nadie les va a conceder, que no están dentro de los acuerdos", dijo el mandatario al comentar la intención del grupo guerrillero de no entregar las armas una vez se llegue a un acuerdo de fin del conflicto.
"Queremos que entreguen las armas pero que sigan combatiendo con argumentos, que cambien las balas por los votos", manifestó Santos, quien prometió que el Estado les dará "todas las garantías y todos los espacios" para que ingresen en un sistema democrático.
Santos, se refirió al escepticismo de algunos sectores de la sociedad con la real voluntad de paz de las FARC, y dijo al grupo guerrillero que "la paciencia del pueblo colombiano no es ilimitada".
El presidente defendió una vez más las negociaciones de paz en medio de la guerra y dijo que las FARC saben desde un comienzo "que no habrá cese al fuego hasta que lleguemos a los acuerdos" de fin del conflicto.
Santos se sumó hoy a una marcha de miles de campesinos de la región Caribe del país que se llevó a cabo en el municipio de El Carmen de Bolívar en apoyo a las víctimas del conflicto armado y del proceso de paz con las FARC.
El Carmen de Bolívar fue escogida como sede de esta marcha porque está en los Montes de María, una región montañosa que en los últimos 20 años fue escenario de una sangrienta guerra de guerrillas y paramilitares por el control territorial que dejó miles de muertos.