El expresidente uruguayo Julio María Sanguinetti (1985-1990 y 1995-2000) aseguró este miércoles 20 de junio que su Gobierno no ordenó ni estuvo al tanto de que existiera espionaje militar a organizaciones civiles, religiosas o políticas luego del fin de la dictadura cívico-militar (1973-1985).

Sanguinetti compareció este miércoles ante la Comisión Investigadora sobre Espionaje Militar en Democracia de la Cámara de Diputados, que citó al exmandatario del Partido Colorado (PC) luego de una moción votada por legisladores de la coalición de izquierdas que gobierna, el Frente Amplio (FA), de Unidad Popular y del Partido Independiente (PI).

A la salida de la reunión, el expresidente explicó en rueda de prensa que los diputados plantearon "una serie de documentos" que hacen referencia a "episodios de espionaje, violaciones a la ley o intervenciones lesivas para la ley".

"Muchas de ellas son reales, efectivas, no son negables. Lo que está claro es que ni la Presidencia, ni nuestros ministros -todos de acrisolada calidad democrática-, jamás ordenaron ningún episodio ilegal", sostuvo el abogado, historiador y escritor de profesión.

Aunque no negó que algunos episodios de espionaje ocurrieran, garantizó que no fueron planificados de forma "sistemática", sino que se trataron de acciones vinculadas a "organizaciones enemigas de la democracia".

Los espionajes partieron de "organizaciones desde adentro del Estado que venían de la dictadura y sobrevivieron", apuntó Sanguinetti y añadió que "lo importante es que la democracia se afirmó, resplandeció y resplandece".

Sobre si las autoridades del momento tenían conocimiento de la existencia de este tipo de grupos, Sanguinetti respondió que esas acciones "se escapaban", aunque "se perseguían" y se "trataban de controlar".

Por su parte, los diputados oficialistas Luis Puig y Gerardo Núñez afirmaron a la prensa que durante la reunión se comprobó la existencia de espionaje sistemático e institucionalizado.

"Hoy pudimos comprobar y demostrar en la Comisión Investigadora la existencia de espionaje sistemático en democracia, no de hechos aislados, sino ordenados por quien fuera comandante en jefe del Ejército, el general (Hugo) Medina", señaló el diputado Luis Puig, del Partido por la Victoria del Pueblo (PVP), que integra el FA.

Medina, luego de ejercer el máximo cargo del Ejército, fue designado como ministro de Defensa Nacional entre 1987 y 1990.

En este sentido, Puig aseguró que en documentos que tiene en su poder la Comisión Investigadora, Medina expresa con "absoluta claridad" un "plan de espionaje a desarrollar sobre organizaciones políticas, sindicales, religiosas y organismos de derechos humanos, así como partidos políticos".

Asimismo, el diputado aseveró que es "innegable que el plan sistemático de espionaje existió" y que hay "tres millones de documentos" que lo demuestran.

"Yo me pregunto si tres millones de documentos permiten hablar de hechos aislados. Esto se hizo con dineros públicos, dineros destinados al Ministerio del Interior y de Defensa, que utilizaron los servicios de inteligencia para espiar en democracia", agregó.

El diputado Núñez, integrante del Partido Comunista, también parte del FA, agregó que "está claro" que las personas que designó Sanguinetti "desarrollaron espionaje militar a gran envergadura". (I)