Shanghái.- En un claro mensaje hacia Occidente en medio de la crisis en Ucrania, Rusia firmó en Shanghái un histórico contrato de suministro de gas natural con China valorado en $ 400.000 millones sobre 30 años, informaron fuentes de ambas delegaciones.

Tras casi una década de negociaciones, el acuerdo fue firmado por el consorcio gasístico ruso Gazprom y la Corporación Nacional de Petróleo de China (CNPC) en el segundo día de reuniones ante la presencia del presidente ruso, Vladimir Putin, y su homólogo chino, Xi Jinping.

Según el contrato, Rusia suministrará gas a la segunda economía mundial a partir de 2018, y el volumen aumentará progresivamente para alcanzar con el tiempo los 38.000 millones de metros cúbicos (m³) anuales, indicó un comunicado del gigante energético chino CNPC.

El acuerdo está valorado en $ 400.000 millones y una duración de 30 años, y prevé un precio de $ 350 el m³, según los medios públicos rusos, que citan a Alexei Miller, jefe de Gazprom, la mayor compañía de gas natural del mundo y la firma más grande de Rusia. “Este es un gran acuerdo para Gazprom. No hay un contrato así con ninguna otra empresa”, señaló Miller. Tras el anuncio del acuerdo, las acciones del consorcio ruso se revalorizaron un uno por ciento en la Bolsa de Moscú.

El año pasado, China consumió unos 170.000 millones de metros cúbicos de gas natural, procedente, sobre todo, de Asia Central.

De acuerdo a un memorándum que firmaron Pekín y Moscú en marzo de 2013, Rusia suministrará gas siberiano a China a través del gasoducto oriental La Fuerza de Siberia. Es decir utilizará la misma ruta geográfica por la que Moscú ya exporta petróleo al cinturón industrial del noreste del país vecino.

Pekín rechazó el plan anterior de importar gas a través de la región nororiental de Xinjiang, ya que, en ese caso, Gazprom le exigía precios europeos.

Rusia acumula mucho retraso en este terreno en relación con las repúblicas centroasiáticas de Kazajistán, Uzbekistán y Turkmenistán, que llevan varios años suministrando el hidrocarburo a la potencia asiática.
Xi y Putin debatieron, tras el encuentro que mantuvieron en Shanghái, sobre una completa asociación de cooperación energética.

Según los expertos, Gazprom buscaba obtener un precio de $ 400 por 1.000 metros cúbicos de gas, con sus contratos en la Unión Europea (UE) como punto de referencia, mientas China ofrecía entre $ 350 y $ 360 por esa cantidad, basándose en sus importaciones de Asia Central.

Los analistas contaban con que el conflicto de Ucrania llevara a Rusia a hacer concesiones en las negociaciones, ya que ante las amenazas de Estados Unidos y de la Unión Europea, Moscú se habría visto obligado a buscar con urgencia nuevos compradores para su gas.

El nuevo acuerdo podría reforzar la posición de Rusia en la disputa con Ucrania y la UE, de cara al encuentro sobre el gas entre Bruselas, Kiev y Moscú previsto el próximo lunes, un día después de las elecciones presidenciales en Ucrania. Gazprom ha amenazado con dejar de suministrar gas a Ucrania a partir del 3 de junio, debido a las deudas que Kiev no concluye con la empresa, lo que podría provocar problemas también en territorio de la UE.

En este contexto, el presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Durao Barroso, pidió a Rusia que no interrumpa el suministro de gas hacia Ucrania mientras estén en curso las negociaciones entre las tres partes sobre la seguridad de la distribución y tránsito de gas. “Si los contactos trilaterales estén en curso, el flujo de gas no debería ser interrumpido. Cuento con que la Federación Rusa mantenga su compromiso”, señaló Durao Barroso en una carta dirigida al presidente de Rusia.

La alianza ruso-china también representa un serio aviso a Estados Unidos, dijo el economista Félix Moreno a la cadena de noticias RT. “Por detrás de este acuerdo de gas hay otro más importante: en qué moneda se van a realizar las negociaciones bilaterales. Veremos muy pronto un anuncio por parte de China de cuántos euros han acumulado. Y eso va a perjudicar mucho a EE.UU y al dólar”, estimó Moreno.