Rusia ratificó hoy la permanencia del embargo de alimentos a la Unión Europea (UE) en una respuesta simétrica a las sanciones impuestas en contra suya en 2014 con el trasfondo del conflicto ucraniano.

El ministro de Desarrollo Económico, Alexéi Uliukaev, aseguró que continuarán las restricciones a las importaciones provenientes de la UE y de los países que se sumaron a las sanciones, mientras siga vigente la política punitiva en relación con Moscú.

Aclaró, empero, que resulta improbable que Rusia sume nuevas medidas a las ya adoptadas en agosto del pasado año, informaron las principales agencias noticiosas rusas.

Si persiste el régimen de sanciones continuaremos entonces el embargo de alimentos que constituye una medida simétrica, subrayó Uliukaev.

Manifestó el ministro dudas que su país tenga la intención de aplicar restricciones en otras esferas frente a la política de la UE, que Rusia asocia con una línea inamistosa y politizada de Occidente por su actitud ante la crisis en Ucrania, originada tras el golpe de Estado en febrero del pasado año.

Recientemente, el bloque de los 28 miembros acordó la extensión de las sanciones por otros seis meses hasta enero de 2016, a pesar de que existen algunos gobiernos europeos opuestos a esas medidas y de las colosales pérdidas económicas para los socios comunitarios.

Asimismo, el vicepresidente del gobierno Arkadi Dvorkovich ratificó este jueves la posición rusa mientras Bruselas mantenga vigente la anunciada prorroga de los paquetes de sanciones, adoptados en una oleada de represalias unilaterales, que siguieron a similares pasos de Estados Unidos.

El tema volverá a la agenda europea durante la cumbre de la UE, el 25 y 26 de junio, cuando la cúpula deberá ratificar la extensión o no de las sanciones en contra de Rusia. (I)