Rusia le da la mano a la UE para salir de la crisis
Rusia está dispuesta a ayudar a la Eurozona para enfrentar la crisis de la deuda a través del Fondo Monetario Internacional (FMI), anunció ayer el presidente Dmitri Medvedev, durante una cumbre entre Rusia y la Unión Europea (UE) realizada en Bruselas (Bélgica).
“Estamos dispuestos a invertir en todos los mecanismos financieros para ayudar a la economía europea y a la Eurozona”, dijo el mandatario sin precisar cifras, acompañado del presidente de la UE, Herman Van Rompuy, y el de la Comisión Europea (CE), José Barroso.
En la cumbre, la última en la que participa Medvedev, se trataron otros temas polémicos como las elecciones legislativas rusas, además de las diferencias entre la UE y Rusia sobre el programa nuclear de Irán o la represión por parte del gobierno sirio a la oposición.
Los europeos han pedido la ayuda de Rusia y otros países emergentes, como China o Brasil, para socorrer a los países más amenazados por la crisis de la deuda, a través del FMI.
Poco antes, el asesor del mandatario ruso para asuntos económicos, Arkadi Dvorkovich, anunció que Medvedev iba a ofrecer a la Eurozona una ayuda que podría alcanzar los 20.000 millones de dólares. Dvorkovich confirmó su voluntad de desbloquear en una primera etapa $ 10.000 millones de dólares en ayuda.
El asesor de Medvedev agregó que están dispuestos a desbloquear $ 10.000 millones adicionales con la condición de que la Eurozona alcance su objetivo inicial de darle al Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) una potencia de fuego de hasta 1 billón de euros, añadió. “Salir de la crisis de la deuda interesa a la UE y a Rusia, que tiene 41% de sus reservas en euros”, subrayó el presidente ruso.
Los Veintisiete son el principal socio comercial de Rusia y los intercambios no dejan de crecer (en 2010 las importaciones y exportaciones crecieron alrededor de un 32% respecto al año anterior, cuando se vieron muy afectadas por la crisis) y el mercado europeo es el destino del 70% de l as exportaciones de gas ruso. “En muchos caminos somos fuertemente interdependientes”, recordó ayer el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, que como Medvedev aseguró que las dos partes solo pueden obtener beneficios de una mayor cooperación.
Van Rompuy saludó la decisión de Medvedev de investigar los fraudes denunciados, tras las manifestaciones sin precedentes que cuestionaron la victoria del partido gobernante.
El pasado sábado, la oposición reunió a entre 50.000 y 80.000 personas en Moscú para denunciar los fraudes masivos en las legislativas del 4 de diciembre y reclamar la partida del hombre fuerte del país, Vladimir Putin, en el poder desde el 2000 y candidato a las presidenciales de 2012.
Al referirse específicamente a Siria, la UE pidió a Rusia que apoye la acción en el Consejo de Seguridad de la ONU y la Liga Árabe. Rusia ha denunciado en varias ocasiones la injerencia “devastadora” de países extranjeros en Siria. Rusia se niega a que el régimen de Bashar Al Asad sea condenado en la ONU por la sangrienta represión de un movimiento de protesta iniciado en marzo.