Rusia expresó hoy su esperanza en que la misión de observadores de la ONU pueda regresar a Siria en caso de que se logre alcanzar un nuevo alto el fuego entre el Ejército del régimen de Bachar al Asad y los rebeldes.

"Esperamos que en cuanto se logre un acuerdo de alto el fuego, los observadores de la ONU puedan regresar a Siria para el cumplimiento de sus funciones de supervisión de la tregua", afirmó Guennadi Gatílov, viceministro de Exteriores ruso, a la agencia Interfax.

El diplomático ruso recordó que el mandato de la misión de la ONU contempla la posibilidad del cambio de formato y funciones de los observadores independientemente de la situación de seguridad en el país árabe.

"El fin de la misión, bajo nuestro punto de vista, tendrá consecuencias negativas. En primer lugar, la comunidad internacional se privará de una fuente de información objetiva desde el lugar, lo que es crucial dada la situación actual en Siria", dijo.

Gatílov destacó que la presencia de la misión de Naciones Unidas en Siria sirvió de instrumento de disuasión para ambas partes, ya que los observadores denunciaron las violaciones del plan de paz por parte del régimen y la oposición.

A su vez, destacó que ahora corresponderá a la oficina de la ONU en Damasco la labor de supervisar la situación y exhortar a las partes combatientes a respetar el alto el fuego e iniciar el diálogo.