Los equipos de rescate continúan este lunes la búsqueda de supervivientes del naufragio de la plataforma petrolera rusa "Kólskaya" en el mar de Ojotsk, que ha causado al menos 14 muertos, mientras otras 39 personas permanecen desaparecidas.

De las 67 personas que se encontraban en la plataforma, los cuerpos de 14 empleados  fueron hallados en el mar y 14 fueron rescatados con vida, según el último balance. La recuperación de los cadáveres se llevan a cabo en buques apoyados por helicópteros.

La mayoría de los que se salvaron eran marineros que en el momento del accidente estaban de guardia y llevaban puestos trajes hidrotérmicos especiales, según agencias rusas.

Funcionarios oficiales habían divulgado números contradictorios sobre el número de víctimas e incluso la empresa propietaria de la plataforma había informado que grupos de rescate habían avistado un bote con 15 posibles sobrevivientes, aunque posteriormente descartó esa posibilidad.

No se han detectado fugas de petróleo tras el accidente, pero los expertos indican que las olas podrían dispersar el crudo e impedir que se detecten fugas.

Con anterioridad, el Ministerio de Emergencias informó de que las reservas del combustible a bordo de la plataforma eran mínimas y no suponen una amenaza para la ecología de la región.

La plataforma, de 69,2 metros de longitud y 80 de ancho, se encontraba a 200 km de la orilla cuando se produjo el accidente el domingo a las 12H45 locales (01H45 GMT) a causa de fuerte vientos, y con una temperatura de -17° Celsius.

La estructura, arrastrada por un remolcador y un buque rompehielos, se desplazaba de la península de Kamchatka hacia la isla de Sajalín cuando fueron sorprendidos por una tempestad. La plataforma volcó y se fue a pique en aproximadamente 20 minutos.

Una investigación sobre las circunstancias del accidente ha sido abierta y se barajan dos posibles causas: el incumplimiento de las normas de seguridad durante el remolque y el menosprecio de las condiciones meteorológicas.

El domingo, el presidente ruso Dmitri Medvedev ordenó una indagación sobre las causas del desastre, y pidió a las autoridades que ofrezcan toda la ayuda necesaria a los sobrevivientes y los familiares de las víctimas fatales.