La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, solicitará información a la Policía Federal para saber si hay miembros del gobierno envueltos en un caso de corrupción revelado por el exdirector de la petrolera estatal Petrobras, Paulo Roberto Costa.

“Solicité al ministro de Justicia, José Eduardo Cardozo, que reclame a la Policía información oficial sobre la supuesta implicación de algún funcionario en el esquema de soborno denunciado por el exdirector y conocido a través de la prensa”, destacó Rousseff en una entrevista ofrecida al diario O Estado de Sao Paulo.

“En caso de no obtener respuestas, voy a exigir una contestación del Supremo Tribunal Federal, pues solo basado en datos oficiales puedo adoptar medidas y reclamar responsabilidades”, subrayó.

“No se puede dar a la prensa el carácter que ella no tiene”, subrayó la mandataria al referirse a la publicación en la revista Veja y en el diario Folha de Sao Paulo de delaciones de Costa.

En sus reportajes estos medios señalan los nombres de una treintena de legisladores, tres gobernadores y un ministro que estarían envueltos en una red de lavado de dinero, pero no revelan la fuente que permitiría avalar estas imputaciones.

De acuerdo con la revista Veja, para tener acceso a millonarios contratos con Petrobras, un grupo de empresas se comprometía a pasar parte de sus ganancias a una organización de lavado de dinero y estas luego eran repartidas entre políticos y partidos de la coalición de gobierno.

Según la revista, entre los, supuestamente, beneficiados estarían el PT, incluso su tesorero nacional, Joao Vaccari Neto, y aliados como el centroizquierdista PMDB y el Partido Progresista (PP). También menciona a Edison Lobao, ministro de Energía, quien como los demás ha negado toda culpabilidad.

Eduardo Campos, el exgobernador y fallecido candidato del Partido Socialista Brasileño (PSB), también fue citado por Costa como uno de los favorecidos, aunque sin detalles, como el resto de políticos.

Rousseff cuestionó que se difundan acusaciones de este tipo sin que la justicia tenga conocimiento de ello y se pronunció por indagar primero la veracidad de las declaraciones del exfuncionario de Petrobras.

La jefa de Estado confirmó asimismo que en caso de ser reelecta en los próximos comicios cambiará el equipo económico.

Con un 37% en la intención del voto Rousseff aparece como favorita para ganar los comicios el 5 de octubre, pero al no obtener más del 50% del escrutinio, los sondeos señalan que se enfrentaría a la candidata del Partido Socialista Brasileño, Marina Silva, en una segunda vuelta.