Albert Rivera, líder de la agrupación Ciudadanos (C''s), dio por concluida la vida política del presidente del Gobierno saliente Mariano Rajoy por su permisividad ante los numerosos casos de corrupción en su partido.

En su discurso en el debate de investidura del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, el dirigente acusó a Rajoy de tibieza y de carecer de una agenda regeneradora frente a los escándalos de corrupción que involucran a varios políticos del conservador Partido Popular (PP).

Rivera advirtió al jefe del Ejecutivo en funciones que no es verosímil que encabece un pacto de estado contra ese flagelo, cuando, denunció, no fue capaz de limpiar ni su propia casa de esos problemas.

"¿Me puede dar al menos una razón para que usted lidere este nuevo tiempo político si no quiere hacer nuevas reformas?", se preguntó el presidente de C's, considerada la nueva derecha española y convertida en cuarta fuerza parlamentaria en las elecciones de diciembre.

Sin embargo, Rivera, que necesita la abstención del PP para permitir al líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) acceder a la presidencia, llamó a los diputados conservadores a apoyar el controvertido acuerdo de gobierno sellado con Sánchez.

"Rajoy no puede ser el azote contra la corrupción", insistió, luego de poner en tela de su juicio su liderazgo en esta nueva etapa política y recriminar al gobernante su renuncia ante el rey Felipe VI a intentar constituir un gobierno.

Rivera y Sánchez defendieron las supuestas bondades de su alianza y resaltaron algunos aspectos que, a su juicio, pueden ser asumidos tanto por el PP como por la agrupación de centroizquierda Podemos. (I)