Riesgos para la salud en Japón son bajos
Los riesgos para la salud del accidente de la central nuclear de Fukushima en Japón no son más elevados "hoy que ayer", aunque las autoridades japonesas hayan subido el nivel de alerta a 7, el máximo, estimó este martes la Organización Mundial de la Salud (OMS).
"La evaluación de los riesgos para la salud no ha cambiado para la zona en más allá de 40 km alrededor de la central”, explicó el portavoz de la OMS, Gregory Hartl, interrogado por la AFP.
"Lo que ocurre es que tienen nuevas estimaciones sobre el nivel total de las radiaciones" ya que "combinaron las radiaciones de los reactores uno, dos y tres", explicó. Repitió que el peligro para la salud en la zona que va más allá de los 40 km "era probablemente mínimo", y estimó que las medidas adoptadas por las autoridades japonesas "parecían en estos momentos suficientes".
Pero hay que seguir la situación de cerca porque puede cambiar en cualquier momento, reconoció Hartl. La Agencia de Seguridad Nuclear japonesa subió de repente de 5 a 7 el accidente de Fukushima en la Escala de Sucesos Nucleares y Radiológicos (INES), situándolo al mismo nivel que el de Chernóbil.
La agencia indicó que los reactores dañados desde el tsunami del 11 de marzo en la central nuclear de Fukushima Daiichi han estado liberando grandes cantidades de sustancias radiactivas al aire, que corresponden al nivel 7 fijado en la Escala Internacional Nuclear y de Sucesos Radiológicos (INES).
No obstante, la agencia recordó que las emisiones radiactivas de la central de Fukushima son solo un 10 por ciento de las que se liberaron durante el accidente de Chernóbil, que se produjo cuando el reactor operaba a máxima capacidad, mientras en Japón las operaciones se habían detenido por el terremoto.
El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) afirmó ayer que no se puede comparar el accidente de Fukushima con el de Chernóbil, porque son "totalmente distintos", después de que las autoridades japonesas hayan elevado hasta el nivel máximo la gravedad de lo acaecido en la planta atómica nipona dañada por el terremoto y posterior tsunami.
"Nos comunican que es peor de lo que se pensó", aseguró hoy en Viena Denis Flory, subdirector de Seguridad Nuclear del OIEA, en relación a la decisión de elevar de 5 a 7 la calificación de la gravedad del accidente.
Flory insistió en que ya se tenía conocimiento de que se había producido un escape radiactivo en la central de Fukushima, pero que hasta el momento no se sabía la cantidad de radiación liberada.
"El hecho de que el accidente haya sido valorado como 5 (en la escala de 7) significa sólo que, hasta ahora, no se había evaluado la cantidad del escape".
El primer ministro japonés, Naoto Kan, sostuvo que la situación en Fukushima "se está estabilizando paso tras paso", si bien se registraron nuevos sismos de 6,4 y 6,3 grados de magnitud en la escala de Richter, que determinaron la evacuación de la planta.
Kan dijo que "las radiaciones están disminuyendo" y que "dio instrucciones a la Tepco para que presenten las iniciativas que adoptarán" para asegurar la estructura.
Entre tanto, el primer ministro chino, Wen Jiabao, manifestó ayer a Kan su preocupación por la emisión de agua radiactiva proveniente de la central de Fukushima. Enfatizó que "el gobierno y el pueblo chino manifiestan su preocupación y piden a Japón que atribuya la máxima atención al impacto de ese material sobre el ambiente marino".
El gobernante chino le pidió al gobierno nipón que "adhiera estrictamente a la ley internacional, tomando medidas eficaces de control y refiera la situación a China de modo rápido, exhaustivo y seguro".
China ya ha detectado partículas radiactivas procedentes de las fugas de la central japonesa en el aire de gran parte de su territorio, aunque asegura que no son perjudiciales para la salud, así como productos, aviones y barcos procedentes de Japón con altos niveles de radiación.