Contrarreloj, equipos de rescate trabajan sin pausa para hallar a unas 299 personas que continuaban desaparecidas luego de la ruptura de un dique de contención de residuos de una mina de la compañía Vale, en Brumadinho (estado de Minas Gerais), que derramó millones de metros cúbicos de agua y barro potencialmente tóxico sobre la región.

Hasta el cierre de esta edición, 46 trabajadores de la mina fueron rescatados.

Murieron 34 personas y fueron evacuados varios pueblos vecinos. El gobierno estadual advirtió que hay “mínimas posibilidades” de hallar personas con vida.

“Vamos a tomar todas las medidas posibles para minimizar el sufrimiento de familiares y de las posibles víctimas, así como la cuestión ambiental”, resaltó el presidente brasileño, Jair Bolsonaro.

De inmediato, el mandatario formó un gabinete de crisis, ordenó el despliegue de militares en la zona para ayudar en las labores de salvamento y control de daños.

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, envió un equipo especializado para ayudar en la búsqueda de sobrevivientes. Se prevé que llegue hoy (13:00 local).

A pesar de que el gobernador de Minas Gerais, Romeu Zema, declaró que la probabilidad de encontrar supervivientes es mínima, los bomberos informaron que trabajan para rescatar a unas 15 familias que se encuentran incomunicadas.

“Hacemos todo lo posible para encontrar personas con vida. Los rescatistas no van a parar de buscar”, indicó a la prensa.

Los equipos de rescate informaron que localizaron un autobús en el que al parecer viajaban funcionarios de Vale en el momento que se produjo el desastre, pero no había personas y se cree que estaban cerca de la zona.

La mina que colapsó era responsable de 7% de la producción de mineral de hierro de la compañía, de acuerdo con el informe de la empresa del tercer trimestre del año, período en el que la brasileña ganó $ 3.074 millones, un 35% menos con respecto al mismo período de 2017.

El presidente de la minera, Fabio Schvartsman, se disculpó por lo sucedido y recalcó que Vale “es una empresa seria, que hizo un esfuerzo para dejar las represas de la mejor forma posible. Usamos toda la tecnología, especialmente después de Mariana”.

“Infelizmente la rotura sucedió y eso no tiene disculpa, pero aún así pido disculpas a todos los afectados, a toda la sociedad brasileña y quiero decir que no mediremos los esfuerzos para enfrentar esa cuestión de la forma que debe ser enfrentada”, recalcó Schvartsman mediante un video publicado tras conocerse la tragedia.

El accidente ocurrió tres años después de que otra represa de contención de la misma Vale se rompiera en la localidad de Mariana, también en Minas Gerais.

Entonces, 50 millones de metros cúbicos de desechos se vertieron sobre el río Dulce, que provocaron 19 muertes y contaminaron un amplio territorio en Minas Gerais y Espírito Santo; fue la peor catástrofe ambiental que sucedió en el país.

Reacciones en la región

El Gobierno de Perú lamentó la “tragedia” ocurrida en Brasil, pocas horas después de conocerse el hecho.

“El Gobierno de Perú expresa su profundo pesar por la tragedia ocurrida hoy (ayer) en Brumadinho, Estado de Minas Gerais, tras el colapso de un dique minero”, señaló el canciller Néstor Popolizio en su cuenta de Twitter.

El Gobierno de Uruguay se sumó a las muestras de solidaridad a través de un comunicado liberado por el Ministerio de Asuntos Exteriores.

“El Gobierno de Uruguay espera la pronta recuperación de los heridos y retorno a sus hogares de todos los afectados por el trágico evento”, señala el texto. La Cancillería de Panamá también emitió un comunicado para expresar su solidaridad. (I)