Japón

La retirada de los millones de toneladas de escombros generadas por el terremoto y tsunami del pasado 11 de marzo en Japón llevará unos tres años, estimó ayer el Ministerio nipón de Medio Ambiente.
Se calcula que hay casi 25 millones de toneladas de escombros en las tres provincias del noreste de Japón golpeadas por el desastre, Iwate, Fukushima y Miyagi, donde murieron 14.616 personas y otras 11.111 continúan desaparecidas, según el último recuento policial.

Lo previsible, no obstante, es que ese número aumentará, pues no incluye los generados por barcos y vehículos destruidos, de acuerdo con la agencia local Kyodo.

La mayor dificultad para las autoridades de las provincias afectadas estriba en encontrar lugares donde almacenar temporalmente los desperdicios que actualmente se amontonan a lo largo de decenas de kilómetros en las costas de Miyagi, Fukushima e Iwate.

En la provincia de Iwate hay unos seis millones de toneladas de escombros y hasta ahora solo han podido asegurar el 40% del terreno que necesitan para almacenarlos, según Kyodo.

En Miyagi, la provincia más afectada con unas 15.000 víctimas entre muertos y desaparecidos, se calcula que hay 16 toneladas de escombros y sus autoridades necesitarán un terreno de cuatro millones de metros cuadrados para incinerarlos, reciclarlos y deshacerse de ellos.

El presupuesto extraordinario para la reconstrucción, presentado este jueves en la Dieta (Parlamento), por un total de 4,02 billones de yenes (unos 33.000 millones de euros), incluye una partida de 350.000 millones de yenes (2.930 millones de euros) para la retirada de escombros.

Disconformidad por la gestión estatal, según encuesta

Un 76 % de los japoneses cree que su primer ministro, Naoto Kan, no ha ejercido suficiente liderazgo en la gestión de la crisis que vive el país tras el terremoto y el tsunami del pasado 11 de marzo, según una encuesta divulgada ayer por la agencia nipona Kyodo.

Ese porcentaje supone un fuerte incremento frente al 63,7 % que a finales de marzo aseguraban desaprobar la gestión de Kan, presidente del Partido Democrático (PD) y primer ministro desde el 8 de junio de 2010. Los consultados por Kyodo, mediante una encuesta telefónica, consideran que Kan no ha ejercido suficiente liderazgo en el manejo de la crisis nuclear en la planta de Fukushima ni en la respuesta al desastre creado por el terremoto y tsunami del 11 de marzo.

Además, un 23,6 % de los nipones considera que su Jefe de Gobierno debería dimitir de inmediato, frente al 13,8 % que se manifestaba a favor de esa opción a finales de marzo.

Por su parte, Naoto Kan ha reconocido que el terremoto, el tsunami y el problema nuclear en la planta de Fukushima Daiichi han creado la mayor crisis de Japón desde el final de la Segunda Guerra Mundial, en 1945. La popularidad del Primer Ministro ya era muy baja antes de la crisis, pues rozaba apenas el 20 %.