Rajoy recurre a Constitución de 1812 para justificar ajustes
El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, se escudó ayer en la Constitución de Cádiz de 1812 para justificar sus impopulares recortes sociales y laborales.
En tiempos de crisis, no hay que tener miedo a hacer reformas, sino la valentía de llevarlas a cabo en beneficio de los ciudadanos, afirmó Rajoy en una ceremonia por el bicentenario del primer texto constitucional, efectuado en la capital gaditana.
Gracias a la decisión de los constitucionalistas de 1812, la reforma trajo el cambio y “este lunes, como entonces, el cambio es la reforma”, señaló el jefe del Ejecutivo en sus palabras de homenaje a aquella Carta Magna, conocida también como La Pepa.
Precisamente, los cambios introducidos en el mercado laboral por el gobernante Partido Popular (PP), que abaratan y facilitan el despido de los trabajadores, llevaron a los sindicatos a convocar una huelga general para el próximo 29 de marzo.
En una interpretación diametralmente opuesta a la del dirigente conservador, el líder del Partido Socialista Obrero Español, Alfredo Pérez Rubalcaba, aprovechó la festividad para defender las libertades y derechos ante quienes quieren recortarlos, en clara alusión al PP.
Los reyes de España presidieron ayer el acto institucional por la efemérides, que tuvo por escenario el oratorio de San Felipe Neri, donde se promulgó La Pepa, considerada una de las legislaciones más liberales de su época.
La Constitución de Cádiz, que estuvo en vigor poco tiempo ante la llegada del absolutismo del rey Fernando VII, establecía la soberanía en el pueblo, la monarquía constitucional, la separación de poderes y el sufragio universal masculino indirecto, entre otras cosas.
La jornada de celebración comenzó ayer con un mensaje radiofónico del rey Juan Carlos dirigido especialmente a la comunidad iberoamericana y recordando que hace 200 años representantes de los territorios entonces unidos a la Corona de España se dieron cita en Cádiz para proclamar su soberanía, su libertad y su derecho a escribir su propio futuro.
“En la actualidad -aseveró el rey- formamos una comunidad pujante, compuesta por más de 20 naciones y 600 millones de personas, que cuenta con lenguas de alcance universal y con una diversidad, un mestizaje y una riqueza cultural extraordinarios”. PL/EFE