Rechazó la idea de nuevas elecciones
Rajoy no declina en sus deseos de gobernar España
“Mi posición es la siguiente: el Partido Popular (PP) ha ganado las elecciones y va a intentar formar gobierno porque es su obligación y porque es el mandato que le han dado los españoles”. Con estas palabras el jefe del Estado español, Mariano Rajoy, dejó claro que considera que el partido más votado debe presidir la Cámara Baja y que él es la persona indicada para seguir al mando del país europeo, desestimando así las pretensiones del Partido Socialista (PSOE).
También dejó claro que ni siquiera se contempla que otro dirigente de su partido lo sustituya: “No está planteado que yo deje mi lugar a otro líder del PP”, contestó a los periodistas durante una comparecencia en el Palacio de la Moncloa.
Para reforzar su tesis, Rajoy recordó que en la historia democrática española siempre ha presidido el Congreso y el gobierno el partido más votado, por lo que no ve razonable que el PSOE, con solo 90 escaños, aspire a presidir el gobierno y también la Cámara baja. “Sería malo para España un gobierno del PSOE con Podemos y otros partidos”, afirmó Rajoy.
Rajoy se presentó casi como el único que puede llevar al país por el buen camino. Dijo que un gobierno presidido por él “generaría confianza dentro y fuera de España y daría estabilidad y certidumbre a los inversores y a los españoles”. Aseguró también que la mayoría de españoles coincide con él en asuntos de Estado, y que esto debe reflejarse en una nueva mayoría de gobierno. Esos asuntos son, según Rajoy, “la defensa de la unidad de España, de la soberanía nacional, la defensa de la igualdad de derechos de los españoles, la cuestión de Europa y mantener el crecimiento económico”.
En ese escenario, el líder del PP no ha querido adelantar si estaría dispuesto a ceder la vicepresidencia del gobierno al PSOE o que ministros socialistas formen parte del futuro ejecutivo.
El dirigente conservador, que tiene 123 diputados (lejos de la mayoría absoluta de 176) tras los comicios del 20 de noviembre, parece confiar todavía en convencer al PSOE, segunda fuerza más votada con 90 diputados, de que le permita lograr su investidura para lo cual necesita sus votos o su abstención.
Pero, el número dos del PSOE, César Luena, reiteró ayer que “vamos a votar que no a lo que supone Rajoy y el PP, es decir fundamentalmente inmovilismo, imposición y desigualdad”.
La situación política del país es compleja porque en esos comicios irrumpieron los partidos emergentes Podemos y Ciudadanos como tercera y cuarta fuerza, arrojaron el Parlamento más fragmentado de la historia democrática de España y ante la dificultad de formar gobierno, no se descarta que el país tenga que volver a las urnas. “Sería una mala solución”, consideró Rajoy. Pero dejó claro que si eso ocurre, él volverá a aspirar a un segundo mandato al frente del Ejecutivo español.
Incluso el presidente en funciones no descartó entregar Ministerios al PSOE y Ciudadanos. (I)