Jefe del gobierno español declara en caso Gürtel
Rajoy niega responsabilidad en la financiación ilegal del PP
Máxima expectación para escuchar el testimonio jurado del primer presidente del Gobierno español que se enfrenta ante un tribunal de justicia. Y Mariano Rajoy solventó la prueba de fuego con dos frases que lo resumen todo: “Jamás me he ocupado de la contabilidad del Partido Popular (PP) y no conozco a Francisco Correa (jefe de la trama Gürtel)”.
Pese a que los abogados de la acusación trataron de acorralar al testigo más importante del caso, no hubo forma de alterar el guion previsto. Unas veces porque el presidente del tribunal, el magistrado Ángel Hurtado, impidió que respondiera a cuestiones que excedían de este juicio, y otras porque la memoria es flaca, incluso para un estadista de talla internacional.
El objetivo de su comparecencia era dilucidar su grado de conocimiento sobre dos donaciones irregulares realizadas al PP en las elecciones municipales de 2003, una época en la que el hoy presidente del gobierno ocupaba el cargo de vicesecretario general de su partido. Y esta constricción procesal limitó las preguntas formuladas por los letrados de la acusación durante las más de dos horas de interrogatorio.
Todos los intentos de aprovechar la ocasión para que respondiera si conocía la existencia de los posibles sobresueldos ilegales que habrían cobrado algunos dirigentes del PP, como ha denunciado el extesorero del partido Luis Bárcenas, fueron cercenados por el escrupuloso presidente del tribunal. “Jamás conocí la existencia de estos pagos”, respondió Rajoy en cuanto tuvo oportunidad de hacerlo.
La comparecencia del jefe del Ejecutivo español comenzó pasadas las 10:00 (hora española) y concluyó antes de las 12:00. Rajoy se sentó en un lugar preferencial de la sala del que ningún otro testigo ha disfrutado, a la derecha de la presidencia del tribunal en lugar de enfrente. Una deferencia inédita censurada desde diferentes instancias judiciales, entre ellos el vocero de la acusación popular, representada por la Asociación de Abogados Demócratas por Europa (Adade), Mariano Benítez de Lugo.
Fue este letrado el que comenzó el interrogatorio y con quien tanto Rajoy como el presidente de la sala, Ángel Hurtado, mantuvieron los mayores rifirrafes.
Benítez de Lugo obvió desde el inicio preguntar por las donaciones irregulares en los dos municipios de Madrid bajo sospecha, para cuestionar al presidente sobre la financiación irregular de su partido y las conexiones con la trama liderada por Francisco Correa. (I)