Rajoy pacta con Ciudadanos para acudir a la investidura en minoría
“Estoy en disposición de acudir a la sesión de investidura cuando la presidenta del Congreso lo crea conveniente”. Con estas solemnes palabras, el presidente de España en funciones, Mariano Rajoy, anunció el acuerdo alcanzado con el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, para intentar formar gobierno tras casi 8 meses de interinidad.
De esta manera, Rajoy y el Partido Polular (PP) aceptan los 6 requisitos impuestos por su nuevo socio político a cambio del voto favorable de los 32 diputados del partido naranja para su investidura.
Rivera, por su parte, remarcó tras la definitiva reunión celebrada este jueves que el líder conservador también se comprometió a fijar “de inmediato” la fecha del debate de investidura y a firmar el pacto anticorrupción.
No obstante, las cuentas para lograr la presidencia siguen sin encajar en la calculadora personal de Rajoy. Aún con el apoyo de Ciudadanos y del único representante de Coalición Canaria, el candidato popular solo tendría 170 votos, lejos de los 176 que marcan la frontera de la mayoría absoluta. Por eso, la presión ejercida en las últimas semanas sobre el líder socialista Pedro Sánchez, se ha incrementado un poco más si cabe. El discurso de la derecha española continúa por la senda de que sin PSOE no hay otra alternativa que las terceras elecciones.
Sobre las seis condiciones impuestas por Ciudadanos, Rajoy se limitó a esquivar los detalles apelando constantemente a su discurso habitual, es decir, que lo importante es formar gobierno y que su intención es poder aprobar el techo de gasto y, sobre todo, los presupuestos del próximo año antes del 15 de octubre, fecha en la que España debe presentar a la Comisión Europea unas cuentas públicas que reflejen el recorte exigido de 10.000 millones de euros para evitar una multa aún más cuantiosa.
El papel de mensajero se lo reservó a Albert Rivera, exaliado del PSOE hasta hace unas semanas.
El líder de Ciudadanos pidió a Pedro Sánchez “sentido de Estado” para permitir la formación de un gobierno conservador en España. Sin embargo, el secretario general de los socialistas subrayó ayer que nada les sacará del no, “por ética e ideología”. En su ayuda salió el candidato de Unidos Podemos, Pablo Iglesias, desaparecido del escenario político español desde hace dos semanas. En su opinión, el camino que ahora se inicia es que Rajoy se presente a la investidura y “si fracasa algunos tendrán que explorar una vía progresista de un gobierno alternativo”.
También desveló que mantiene contacto permanente con Pedro Sánchez y que ambos han coincido en esperar para comprobar si el candidato del PP logra reunir apoyos suficientes para ser investido presidente. De fracasar, “se abrirá la posibilidad de explorar una alternativa progresista”, indicó el líder de Unidos Podemos. (I)