El presidente de Rusia, Vladímir Putin, llamó este lunes 8 de abril a erradicar el último foco terrorista que existe en la provincia siria de Idlib, tras reunirse con su colega turco, Recep Tayyip Erdogan.

"Espero que los esfuerzos conjuntos permitan normalizar la situación en la zona de distensión y finalmente conduzcan a la neutralización de la fuente terrorista", afirmó en una rueda de prensa conjunta en el Kremlin.

El mandatario ruso constató que la situación en Idlib es complicada, ya que todavía no se ha logrado acabar con la resistencia de los terroristas, pero consideró que ésta "tiene solución".

"En un principio, establecimos patrullas conjuntas a ambos lados. No hemos logrado todavía crear un centro de monitoreo, pero estoy seguro de que lo haremos", afirmó, al lamentar que el proceso no avanza lo suficientemente rápido.

Sin embargo, añadió Putin, "hay progresos. Y ya lo dije en mi presentación, que todos los centros terroristas deben ser aniquilados, destruidos, y continuaremos esforzándonos en ello".

El presidente ruso afirmó que para crear las condiciones para un proceso de paz es necesario solucionar "el problema de Idlib, y eso es algo que solo se puede hacer conjuntamente" con Turquía.

Rusia y Turquía, continuó, parten de la necesidad de conservar la soberanía, independencia e integridad territorial de Siria.

"No podemos admitir que el país se divida en zonas de influencia", dijo.

El mandatario insistió en que, dado que el grueso de las fuerzas terroristas ya han sido derrotadas, será importante "centrarse en la estabilización definitiva de la situación sobre el terreno" y la promoción del proceso de arreglo político en correspondencia con la resolución 2254 del Consejo de Seguridad de la ONU.

Putin indicó que acordó con su homólogo turco entablar un diálogo con el Gobierno sirio, la oposición y Naciones Unidas para "propiciar por todas las vías el pronto comienzo de las labores del comité constitucional". EFE