Carles Puigdemont, presidente catalán de la región con 7,5 millones de habitantes, afirmó este martes, en Barcelona, el derecho a ser un país independiente. Sin embargo, no se atrevió a declarar la región como un gobierno independiente, pidiendo un diálogo más profundo con el gobierno español de Mariano Rajoy.

Al suspender el proceso de secesión, Puigdemont abrió la puerta a los críticos y observadores en España y en toda la Unión Europea (UE) de explorar por la mediación internacional como una posible solución.

La semana pasada, el Tribunal Constitucional de España suspendió la celebración del referéndum catalán, en el que según el gobierno regional se impuso el sí a la independencia con el 90% de los votos. La Unión Europea temían el separatismo en España, otra de las 28 naciones que integran este bloque. El año pasado un referéndum activó la salida de Gran Bretaña, pero este proceso tomará aún un año y medio.

De acuerdo al diario The Washington Post, el gobierno español rechaza cualquier oferta de negociación.

Madrid siempre descartó la perspectiva de la independencia catalana. Es más, en este último intento, el número 18, el gobierno pidió a la policía interrumpir la votación lo que generó enfrentamientos violentos que registró más de 800 detención de civiles.

De la misma forma, el tribunal amenazó con enviar a Puigdemont en la cárcel si se atrevía a ir más lejos.

Según el diario español El País, Puigdemont también criticó el discurso del Rey Felipe. “El discurso de la semana pasada confirmó la peor de las hipótesis posible”, añadió, antes de decir que Cataluña se ganó el derecho a ser un Estado independiente.

La Unión Europea analiza el caso

Tras el referéndum, los líderes europeos advirtieron a las autoridades catalanas que no tomarían una decisión precipitada que impediría cualquier negociación con un Madrid enojado. Sin embargo, ayer la comisión indicó que hoy emitirá una declaración oficial.

La semana pasada, Donald Tusk, presidente del Consejo Europeo, se dirigió directamente a Puigdemont, instándole a paralizar la independencia.

“Hace unos días le pedí al jefe del gobierno Rajoy que buscara una solución al problema sin el uso de la fuerza, para buscar el diálogo, porque la fuerza de la discusión es siempre mejor que el argumento de la fuerza. Hoy les pido que respeten en sus intenciones el orden constitucional y no anuncien una decisión que haga imposible ese diálogo”, manifestó Tusk.

Según The Post, las observaciones de Puigdemont sugieren que el lider catalán escuchó esas exhortaciones, pero sus opositores políticos se apresuraron a atacar el potencial de una futura crisis en el bloque europeo que todavía ven como inminente amenaza.

Tras el anuncio desde Barcelona, Inés Arrimadas, líder del Partido Ciudadano, dio la primera respuesta a Puigdemont: “Nadie en Europa va a aceptar una declaración de independencia, ya sea diferida, retrasada o en fases”.

“No se trata de encuestas. Se trataba de nacionalismo. El nacionalismo es la antítesis del proyecto que es Europa. Estás en el lugar equivocado y en el siglo”, enfatizó Arrimadas.

Por su parte, sus aliados, expresaron su decepción e indignación porque Puigdemont no fue más lejos con empujar para la independencia inmediata.

En contexto, este martes cerca de 30.000 personas estaban aglomeradas cerca del edificio del parlamento en Barcelona, esperando el contenido del discurso. Muchos de ellos estallaron en aclamaciones como Puigdemont dijo que “asumió el mandato” de una Cataluña independiente, pero pronto se calló cuando dijo que la secesión sería suspendida. Algunos silbaron su desaprobación.

“Pensamos que lo que iba a pasar era la solemne declaración de independencia de la República Catalana”, dijo Anna Gabriel, líder del partido anarquista de la extrema izquierda Candidatura de Unidad Popular (CUP). “Creíamos que eso era lo que hoy era y que tal vez hemos perdido la oportunidad”.

Las declaraciones de Puigdemont, fueron pospuestas ayer una hora. Los medios españoles indicaron ayer que las negociaciones de 11 horas, no abordaban las grandes o pequeñas preocupaciones logísticas que la independencia presentaría.

Rajoy convoca consejo

Soraya Sáenz de Santamaría, vicepresidenta y ministra de asuntos territoriales del Gobierno, anunció ayer que Mariano Rajoy convocó para las 09:00 de hoy a su Consejo de Ministros, dando así el primer paso exigido en caso de que se decida a activar el artículo 155 de la Constitución, aunque no confirmó públicamente que este sea el caso.

El artículo 155 de la Constitución Española dice lo siguiente: “1. Si una Comunidad Autónoma no cumpliere las obligaciones que la Constitución u otras Leyes le impongan (...), podrá adoptar las medidas necesarias para obligar a aquélla al cumplimiento forzoso de dichas obligaciones o para la protección del mencionado interés general. 2. Para la ejecución de las medidas previstas en el apartado anterior, el Gobierno podrá dar instrucciones a todas las autoridades de las Comunidades Autónomas”. (I)