Caracas / Asunción

La decisión de Uruguay de dar por cumplida su presidencia pro tempore en el Mercado Común del Sur (Mercosur) y traspasar el mando a Venezuela, país al que le corresponde la sucesión por orden alfabético, sumió al bloque en una crisis institucional.  

Caracas envió el viernes pasado una carta al resto de los socios del bloque para comunicar que asumió la presidencia de 6 meses que le corresponde “de forma automática”. Sin embargo, Paraguay, Argentina y Brasil no reconocerán su mandato porque entienden que los estatutos de la asociación exigen que la rotación del mando sea acordada con el “consenso de los socios”.

El canciller paraguayo, Eladio Loizaga (foto), indicó que su país no acepta “esta autoproclamación por parte de Venezuela en el ejercicio de la presidencia pro tempore del Mercosur”.

El traspaso “debe hacerse por consenso de sus 5 miembros con presencia de los mandatarios”.  

Paraguay sumó a su postura el apoyo de Brasil. El presidente interino, Michel Temer, dijo que Venezuela debe, antes de tomar el mando del Mercosur, cumplir el proceso de adaptación que inició en 2012, cuando fue aceptado como miembro pleno.

Por su parte, Argentina también rechazó la proclamación de Venezuela en la presidencia del Mercosur y no reconocerá su cargo en el organismo, expresó una fuente para el diario El Clarín.

Esta semana se reunirán diplomáticos de Argentina, Brasil y Paraguay para analizar la situación del organismo internacional. Estos países dicen que Venezuela está incumpliendo en temas de derechos humanos.

La canciller venezolana, Delcy Rodríguez, por su parte, conminó a la comunidad internacional a respetar los principios de funcionamiento del Mercosur. (I)

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La Paz realiza proceso de adhesión

A Bolivia le preocupa la situación

Para el presidente de Bolivia, Evo Morales, la decisión de no reconocer a Venezuela en la presidencia de Mercosur es “otro ataque a la integración económica por instrumentos del sistema capitalista”.

La situación preocupa a Bolivia que cumple con rigor los procesos para su adhesión al bloque internacional. El ingreso de Venezuela fue impulsado por la presidenta separada de Brasil, Dilma Rousseff, y los exmandatarios de Argentina, Cristina Fernández, y de Paraguay, José Mujica. (I)