Uruguay recibe a 42 refugiados sirios (Galería)
Un total de 42 refugiados sirios -en su mayoría niños- arribaron este jueves a Uruguay, en la primera etapa de un plan de reasentamiento inédito en la región promovido por el presidente José Mujica.
El arribo estuvo rodeado de un estricto operativo de seguridad y se produjo en el aeropuerto Carrasco (Canelones, sur), que sirve a Montevideo. El propio presidente José Mujica los recibió. También hubo grupos de personas que se agolparon para el recibimiento con banderas y aplausos.
El grupo está integrado por cinco familias: una de 14 integrantes, otra de 12, dos familias con seis integrantes cada una y una última de cuatro. La mayor parte de ellos son niños y adolescentes, el principal requisito del gobierno a la hora de la selección.
Tras el recibimiento, el Mandatario afirmó que los refugiados ya se encuentran instalados en el que será su hogar provisional durante varias seamanas y los niños "ya están jugando al fútbol".
"No tiene proporción el agradecimiento que tienen (...). Ellos sienten que han salido de un infierno. No podemos parar una guerra, pero sí mitigar sus efectos", añadió
Por su parte, el canciller Luis Almagro, que también pasó la mañana junto a los refugiados, dijo que el día le deja una "satisfacción plena" y la sensación de que hay que hacer "cada vez más por más gente".
"El Uruguay tiene nuevamente espíritu abierto, el uruguayo ha recobrado muchos derechos y muchos beneficios sociales y tiene una mejor estabilidad económica, por lo que está en condiciones de abrir sus manos para la llegada de esta gente. Toda esta satisfacción la recibimos en cada abrazo y beso que dimos y recibimos de cada uno de estos refugiados", dijo Almagro.
En una segunda etapa, está prevista la llegada de otros 80 refugiados a fines de febrero de 2015.
Uruguay es el primer país latinoamericano en implementar un plan de reasentamiento de este tipo, que elaboró en coordinación con Acnur (Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados) y con el respaldo de la Organización Internacional de las Migraciones (OIM).
El ambicioso programa, que implica ayudar a las familias a conseguir trabajo y vivienda y asistirlas durante dos años, costará al pequeño país sudamericano entre 2,5 y 3 millones de dólares.
Brasil y Uruguay pedirán a países de Latinoamérica que reciban refugiados de naciones con conflictos armados. Ello, durante una conferencia regional sobre migración que se llevará a cabo el 2 y 3 de diciembre en Brasil.