Opositores venezolanos y un estadounidense considerados presos políticos mantenían ayer la toma de los calabozos del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) de Caracas, para exigir su liberación.

“La situación es la misma, se mantiene internamente, hasta la última información, una protesta de presos, dentro del Helicoide (como también se conoce la sede del Sebin). Sin embargo, no tenemos información oficial al respecto”, indicó el director del Foro Penal venezolano, Alfredo Romero.

En el Helicoide están 54 de los 338 opositores encarcelados que contabiliza la ONG Foro Penal, de los cuales 20 “tienen libertad bajo fianza y no se las ha otorgado”, según Romero.

En nuevos videos difundidos en redes sociales, se observa a un grupo de presos pidiendo su libertad.

“Este es un mensaje que dirijo a la Santa Sede, al papa Francisco y en especial a mi amigo el (secretario de Estado del Vaticano) cardenal Pietro Parolín, en estos momentos más de 300 presos estamos en una protesta pacífica en el Helicoide”, dijo en un audiovisual el dirigente Vilca Fernández, detenido en 2016 sin que hasta ahora se conozcan los detalles de su captura.

“Aquí hay gente que ni siquiera ha sido presentada en tribunal, la situación nuestra es sumamente delicada, hay heridos, nosotros solo estamos pidiendo la intervención de los organismos internacionales, de la Iglesia católica, de la Cruz Roja”.

La noche del miércoles 16 de mayo, representantes de la Conferencia Episcopal de Venezuela (CEV) acudieron a la sede del Sebin para solicitar información sobre los presos, pero según dijeron, les fue negada.

La CEV emitió un comunicado donde pide al Estado respeto a los derechos humanos de los “presos políticos”.

Aunque el fiscal general, Tarek Saab, informó a través de Twitter que una comisión de su despacho asistió a la sede del Sebin para atender la situación, los familiares de los presos aseguran que aún no les dan información.

Entre los presos también figura el ciudadano estadounidense Joshua Holt, que se trasladó a Venezuela a mediados de 2016 para casarse con una venezolana a la que conoció por internet.

La Embajada de EE.UU. en Venezuela también manifestó su preocupación por lo sucedido y el encargado de negocios, Todd Robinson, acudió a la sede de la Cancillería en el país para pedir información sin tener ningún éxito. (I)