Presidentes debaten renovación de Cumbre Iberoamericana
Panamá.- La XXIII Cumbre Iberoamericana analizó ayer en Panamá una profunda reforma al foro, agotado tras 22 años de fundado, para modernizarlo y orientarlo a las nuevas necesidades de una América Latina más autónoma en su relación con España y Portugal.
Con la asistencia de la mitad de los 22 gobernantes de Iberoamérica, iniciaron las sesiones de trabajo en un lujoso balneario de las afueras de la capital panameña, frente al océano Pacífico, para firmar, por la tarde, la Declaración de Panamá, un conjunto de medidas que relanzan el sistema.
En el discurso inicial de la primera sesión plenaria de la cumbre, el presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, destacó la importancia de la cita panameña por propiciar la discusión de “ideas nuevas” para encontrar la forma de “mantener vigente la comunidad iberoamericana frente a los nuevos retos y cambios globales”.
La presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, abogó por darle protagonismo a los ciudadanos en el proceso de integración regional. Tras elogiar la labor del saliente secretario general iberoamericano, Enrique Iglesias, y abogar por una pronta recuperación del rey Juan Carlos, la mandataria llamó la atención sobre “las crecientes demandas sobre el uso de los recursos públicos” por parte de los ciudadanos.
En este sentido, Chinchilla propuso “generar mecanismos para que los proyectos se abran al juicio de las poblaciones a las que van dirigidos” y crear redes entre las organizaciones de la sociedad civil de los países iberoamericanos.
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, pidió a sus socios iberoamericanos “hacer un esfuerzo” para conocerse “mejor” y “aprovechar mejor las potencialidades” de esta comunidad. “Si hacemos un esfuerzo por conocernos mejor vamos a poder generar más empatías y más sinergias”, resaltó.
Para Santos, el sistema de cumbres, que a partir de 2014 comenzarán a ser cada dos años, “sin duda alguna requiere una inyección de dinamismo”. Entre los puntos en los que propuso trabajar destacó el turismo, por la experiencia que España y Andorra pueden proporcionarle a América Latina, pero también el fútbol, algo en que Portugal está apoyando a Colombia.
El presidente de Honduras, Porfirio Lobo, reclamó la colaboración internacional para hacer frente a las diversas formas de delincuencia organizada transnacional que generan violencia e inseguridad en su país. Explicó que su país “está luchando contra la agresión externa de las diferentes formas de la delincuencia organizada transnacional” y opinó que es difícil hablar de progreso en medio de un ambiente de inseguridad.
En la cumbre están ausentes los mandatarios de Brasil, Argentina, Uruguay, Chile, Bolivia, Perú, Cuba, Ecuador y Venezuela, Nicaragua, Guatemala, muestra de la limitada utilidad y desinterés en que han caído en América Latina estas citas anuales.
La cumbre dispondrá un cambio en la proporción de las cuotas que aportan los países a la Segib, para pasar gradualmente en tres años de un 70% que asumen España y Portugal a un 60%, y de un 30% a un 40% el aporte de América Latina. “Necesitamos más eficiencia. Esta es una cumbre del cambio y la transformación”, expresó el secretario general de Iberoamérica, el uruguayo Enrique Iglesias, un curtido político forjador de consensos, que se despedirá, en Panamá, del cargo que ocupa desde 2005, aunque permanecerá hasta enero mientras asume su sustituto y entran en marcha los cambios.
ESPAÑA SOLICITÓ MAYOR INTERÉS COMERCIAL
El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, animó a las empresas latinoamericanas a que aprovechen las oportunidades y se establezcan en este país y subrayó que América Latina "siempre ha sido una oportunidad para España" y "España también es una oportunidad para América Latina".
En su intervención en la primera sesión de la XXIII Cumbre Iberoamericana, Rajoy aseguró que América Latina desempeña "un papel muy significativo" en la recuperación de España y contribuye al desarrollo económico y social mediante la creación de puestos de trabajo y oportunidades de negocio.
"España ofrecerá buenas y renovadas oportunidades y estaríamos encantados de que las empresas latinoamericanas aprovecharan las oportunidades y se establecieran en España", dijo. Recordó que España es el segundo inversor en América Latina.