Presidente turco hace advertencia al Papa por hablar de "genocidio armenio"
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, expresó este martes su "condena" al Papa Francisco por el reciente sermón en el que hizo mención al "genocidio" armenio, un término que Ankara rechaza.
"Condeno al Papa y quiero advertirle. Espero que no vuelva a cometer un error de este tipo", dijo Erdogan en un discurso ante representantes de la Asociación de Exportadores de Turquía, transmitido en directo por la cadena NTV.
"Cuando los políticos y los religiosos asumen el trabajo de historiadores, no dicen verdades, sino estupideces", añadió el presidente turco.
Francisco defendió ayer la posición de la Iglesia de considerar un verdadero "genocidio" las masacres de armenios hace un siglo pese a que con ello irritó a las autoridades turcas, que calificaron de "insulto" la declaración del Pontífice y retiraron a su embajador en el Vaticano.
"El camino de la Iglesia es el de la franqueza" afirmó Francisco durante la misa matutina del lunes, en un claro mensaje de que no entiende revisar sus declaraciones.
"No podemos silenciar lo que hemos visto y escuchado", agregó el Pontífice argentino.
El discurso de Francisco, pronunciado el domingo durante una misa en la basílica de San Pedro, desencadenó una grave crisis diplomática entre el Vaticano y Turquía, aliada importante en la lucha contra el islamismo radical que está siendo devastador para las comunidades cristianas de Oriente Medio.
Francisco, quien visitó en noviembre pasado Turquía, evitó en esa ocasión hablar de ese espinoso tema tanto con las autoridades como con los periodistas.
El papa argentino conoce bien el caso ya que en su país de nacimiento reside una importante comunidad de 100.000 armenios, la mayor en América Latina.
El gobierno de Armenia, país independiente desde 1991, estima que cerca de 1,5 millones de personas fueron exterminadas entre 1915 y 1917, y que se trató de un genocidio, pero Turquía insiste en que no hubo ningún plan de exterminio de la población armenia y que se trató de un conflicto civil.
El Papa instó también a Armenia para que emprenda el camino de "la reconciliación", un llamado para que normalice sus relaciones con Turquía. (I)