Presidente de Chile anuncia que no modificará la Constitución para reelegirse
El presidente de Chile, Sebastián Piñera, aclaró que no piensa modificar la Constitución, que le impide postularse inmediatamente para un nuevo mandato.
"Nuestra Constitución no contempla la reelección inmediata de los presidentes y yo voy a respetarla", puntualizó Piñera, quien al ser preguntado sobre si concurriría de nuevo a las urnas en 2017, respondió: "¿Quién conoce los caminos del futuro?".
El principal anhelo de Sebastián Piñera es que su gobierno, que finaliza en marzo de 2014, sea recordado "por derrotar la pobreza extrema y sentar las bases para que Chile deje atrás el subdesarrollo y las desigualdades excesivas".
Pero a diferencia de Hugo Chávez, Evo Morales o Álvaro Uribe, el gobernante chileno, de 61 años, no pretende modificar las leyes para prolongar el mandato presidencial, según puntualizó.
El pasado sábado Piñera rindió cuentas al Congreso de su gestión durante el último año en una sesión que estuvo marcada por incidentes protagonizados por activistas y parlamentarios de oposición.
"Sentí un clima de beligerancia y de intransigencia que no le hace bien a la democracia (...), ojalá que eso se pueda corregir y volver al camino de aceptar la legítima diferencia, pero con mayor unidad, mayor respeto", comentó en una entrevista concedida a Efe antes de viajar este domingo por la noche a París.
Piñera reconoció que su gobierno se ha propuesto un objetivo muy ambicioso -"lograr que durante esta década Chile supere el subdesarrollo y derrote la pobreza"-, pero eso requiere "que también la oposición haga las cosas bien", puntualizó.
Sebastián Piñera llegó al poder apoyado por una coalición de partidos conservadores, pero ha aplicado medidas como la subida de impuestos a las empresas que han desconcertado a algunos sectores de la derecha, y para este año se ha propuesto impulsar una agenda social.
"Nuestro principal objetivo es compatibilizar el desarrollo con la justicia social. El desarrollo requiere crecimiento, inversión, creación de empleo (...), pero queremos que esos frutos se distribuyan de forma más justa entre todos los chilenos", explicó.
Para ello ha puesto en marcha iniciativas como el ingreso ético familiar, una ayuda estimada en 250.000 pesos (unos 540 dólares) para una familia de cinco miembros que se entrega a cambio del compromiso de apoyar la educación de los hijos y buscar trabajo.
Se trata "no sólo de entregar pescado, sino de enseñar a pescar, afirmó.
Piñera, que a catorce meses de asumir el poder cuenta con un respaldo del 41% según algunas encuestas, reconoció que le gustaría ser "lo más popular posible", pero puntualizó que su deber es sacar adelante su programa de gobierno y tomar decisiones "a veces difíciles e impopulares".
"Un presidente -dijo- no puede estar pensando solamente en la próxima elección, también tiene que pensar en la próxima generación".