Posible puente diplomático ruso entre Teherán y Riad podría desconcertar a Washington
La diplomacia estadounidense podría sufrir un revés geopolítico si Moscú logra encontrar y garantizar un equilibrio entre los intereses de Irán y de Arabia Saudita en la región de Oriente Medio, considera el analista Pepe Escobar.
La presencia del heredero saudí, Mohammed bin Salmán, al Foro Económico Internacional en San Petersburgo podría cambiar el equilibrio de poderes tanto en Oriente Medio como en "la gran batalla geopolítica" entre los países del BRICS y EE.UU., sostiene Escobar en su artículo publicado en Sputnik.
El analista considera que el presidente ruso, Vladímir Putin, y el jefe de la delegación saudí podrían haber discutido perspectivas de formación de una nueva "alianza petrolera", lo que supondría una victoria sobre rivales políticos que se oponen a las tentativas de Moscú de construir un mundo multipolar.
Al mismo tiempo, al mejorar las relaciones bilaterales con el reino del Golfo, Rusia continúa fortaleciendo sus lazos con Irán en el ámbito de la economía, las armas y la tecnología. Según el analista, un intento exitoso de crear un equilibrio en las relaciones con el Estado saudí y el país persa garantizaría a Rusia, China y a otros miembros del BRICS una gran victoria geopolítica sobre EE.UU. (I)