El secretario de Estado de EEUU., Mike Pompeo, ha llegado a la ciudad rusa de Sochi para reunirse con el ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, y posteriormente con el presidente Vladímir Putin.

En una rueda de prensa,  Pompeo y Lavrov indicaron que esperan elaborar propuestas concretas para sacar las relaciones ruso-estadounidenses del actual "estado lamentable", en el que terminaron por distintas causas objetivas y subjetivas.

El secretario de Estado norteamericano aseguró que Donald Trump está "determinado" a mejorar las tensas relaciones entre ambas potencias.

Entre los temas de discordia constan la situación en Venezuela y los tratados de desarme.

A esto, se añade que Rusia es partidaria de mantener el acuerdo de 2015 sobre el programa nuclear iraní, del que Estados Unidos se retiró. Irán decidió por su parte suspender parte de los compromisos de ese acuerdo.

"Creo que es hora de empezar a construir un modelo nuevo, más responsable y constructivo", dijo Lavrov, y pidió "propuestas concretas para sacara a las relaciones ruso-estadounidenses de su triste estado".

El canciller ruso señaló que para que los esfuerzos bilaterales tengan éxito es preciso establecer "un diálogo confidencial" a distintos niveles, recordando que los dos países tienen muchos problemas por resolver, incluidos asuntos en el ámbito de la seguridad estratégica, la lucha antiterrorista y la solución de agudas situaciones críticas en distintas regiones.

Pompeo se convertirá este martes en el más alto responsable estadounidense en reunirse con Putin desde la cumbre en julio en Helsinki (Finlandia) entre el presidente ruso y Trump.

La Casa Blanca espera que el fin de la investigación del fiscal especial Robert Mueller sobre una supuesta injerencia rusa a favor de Trump en las elecciones permita superar el actual estado glacial de las relaciones entre ambos países. (I)