Policía colombiana ratifica mayor cooperación de Venezuela y Ecuador
Venezuela y Ecuador han dado un giro sorprendente en la cooperación en seguridad con Colombia desde la llegada al poder del presidente Juan Manuel Santos, afirmó hoy en Bogotá el director de la Policía Nacional, el general Óscar Naranjo.
El oficial dijo que el cambio ha partido de la normalización de las relaciones diplomáticas con ambos países, rotas o suspendidas durante los últimos años del Gobierno del ahora expresidente Álvaro Uribe (2002-2010).
"Es sorprendente el giro", reconoció Naranjo durante una entrevista con conjunta con Caracol Radio y Caracol Televisión, que le preguntaron sobre informes recientes de la presencia de rebeldes colombianos en Venezuela.
En el caso venezolano, el jefe policial resaltó que desde que Santos llegó al poder, en agosto de 2010, en el país vecino han sido detenidos "por lo menos catorce narcotraficantes y terroristas del primer nivel".
Son personas que han sido expulsadas, deportadas o extraditadas a su país o a Estados Unidos, agregó Naranjo, quien mencionó entre ellos los recientes casos de "Alberto Martínez", director de la Agencia de Noticias Nueva Colombia (Anncol, afín a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC)), y de "Julián Conrado", rebelde cercano al mando central de esta guerrilla.
El primero fue entregado a Colombia el pasado abril, mientras que el envío del segundo está en gestión.
Con Venezuela "hay una mejoría notable no solamente por el número, sino por la calidad de esos capturados allí", apuntó luego.
"Podría señalar lo mismo en el caso de Ecuador, y ahora se ha sumado Bolivia, con la expulsión que ha hecho de un familiar de Martín Llanos (capo y jefe paramilitar del este de Colombia) que había logrado trasladar esa especie de imperio mafioso del narcotraficante a Santa Cruz", destacó Naranjo.
Se trata de Carlos Noel Buitrago Vega ("Porremacho"), primo del jefe mafioso, expulsado por Bolivia el pasado 29 de junio.
Naranjo dijo que Buitrago fue localizado en el país andino previa una tarea de inteligencia que durante meses hizo en Bolivia la policía colombiana. EF