La fiscalía federal de Brasil entabló una demanda a fin de suspender la designación de un exmisionero como director del organismo gubernamental responsable de la protección de grupos indígenas no contactados o contactados recientemente.

La demanda solicita la suspensión del nombramiento de Ricardo López Días al cargo, argumentando un “evidente conflicto de intereses” y la posible reversión de la añeja postura del gobierno brasileño de no contactar a dichas comunidades indígenas.

La demanda también señala una amenaza de “genocidio y etnocidio” de los pueblos indígenas. La Fundación Nacional del Indio (Funai) no comentó por el momento sobre la querella.

La fiscalía arguye que, a fin de designar a López Días, la agencia tuvo que cambiar sus regulaciones internas y retirar un requerimiento previo que establecía que el coordinador general de la unidad debía ser un servidor público de carrera.

La denuncia asegura también que la designación debilita la “capacidad institucional (del Funai) de proteger la autodeterminación y las vidas de los pueblos indígenas”.

En entrevistas recientes y antes de que se oficializara su nombramiento el miércoles pasado, López Días dijo que no intentaría evangelizar a los grupos indígenas.

Pero su labor en la Amazonía como miembro del grupo Nuevas Tribus entre 1997 y 2008 ha generado preocupación entre activistas y defensores de derechos humanos. Actualmente conocido con el nombre de Ethnos360, el grupo con sede en Florida envía misionarios de iglesias locales a distintas partes del mundo, incluyendo a territorios indígenas.

Oficialmente, Brasil cuenta con 28 pueblos indígenas aislados en la Amazonía, y el gobierno del presidente Jair Bolsonaro ha dicho que los grupos indígenas deberían integrarse a la sociedad brasileña. El mandatario también cree que las tierras protegidas pueden ser un obstáculo al potencial económico del país. (I)