Podemos renunció finalmente a solicitar la constitución de 4 grupos parlamentarios en el Congreso español y conformará un solo grupo confederal. Pablo Iglesias logró retener a las confluencias autonómicas, a las que dará especial visibilidad.

El acuerdo llegó ‘in extremis’, en unas negociaciones que se prolongaron hasta las 18:30, lo que permitió que se haya formalizado a tiempo el registro en el Congreso de los Diputados del grupo político. A las 20:00 expiraba el plazo.

La decisión fue asumida a regañadientes por En Comú Podem, En Marea y Compromís que, ante la negativa de la Mesa del Congreso a permitirles articularse en cuatro grupos autónomos, renuncian a su reclamación y formalizan la apuesta confederada. El lunes en la noche las confluencias mantuvieron reuniones con representantes socialistas para sondear otras posibilidades -como que las tres confluencias se uniesen en un grupo separado, como el presentado en el Senado-, pero no percibieron ánimo de apoyarlas, de modo que renunciaron a sus aspiraciones.

La fórmula registrada se acoga a una opción expuesta en el reglamento: un grupo confederal de Podemos con una suerte de subgrupos en la que los portavoces tendrán algunas prebendas.

El elemento que todavía no ha sido clarificado es si el grupo plurinacional integrará a los 69 diputados que suman las tres alianzas más Podemos, o 67. Los dos representantes del Bloc -fuerza de la coalición Compromís- han mostrado hasta última hora en las negociaciones su disposición a adherirse al Grupo Mixto.  

Los cargos esenciales del grupo quedaron definidos por la dirigencia de Podemos. Pablo Iglesias es el presidente del equipo parlamentario. La secretaria es Carolina Bescansa, responsable de análisis. El cargo de portavoz lo desempeña, Íñigo Errejón, secretario político y estratega del partido, mientras la vocería adjunta la asume Irene Montero, jefa de gabinete de Iglesias. (I)