Después de los buenos resultados que obtuvieron en las elecciones legislativas europeas en España, los dirigentes del nuevo partido de izquierda Podemos aspira a convertirse en una alternativa de Gobierno ante la clase política tradicional en su país.  

Heredera del movimiento de los indignados y nacida hace apenas 4 meses, esta formación logró ser la cuarta fuerza política en las elecciones europeas en España, al captar 1,24 millones de votos y lograr 5 escaños de los 54 que corresponden a España en el Parlamento Europeo. Un éxito que se le atribuye, principalmente, a la estrategia de campaña y al liderazgo de Pablo Iglesias, un profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de Madrid, de 35 años.

Según Iglesias, ahora eurodiputado, Podemos nació para convertirnos en una alternativa” a lo que denomina “la casta” de políticos, instalada en el poder y que logra sortear las desastrosas consecuencias de la crisis y el desempleo.

Su discurso es considerado demagogo por sus rivales, pero justificado, según él, por los cerca de 6 millones de desempleados (26% de la población activa) que tiene España, los desahucios de propietarios que no pueden pagar sus deudas, y los miles de jóvenes “exiliados económicos” que han salido al extranjero.

La número 2 de la lista, Teresa Rodríguez, en una entrevista con eldiario.es, destaca que Podemos no es una fuerza política más, sino que trata de configurar un frente amplio contra el bipartidismo y contra la dictadura de la troika (un organismo multilateral formado por el Banco Central Europeo, el Fondo Monetario Internacional y la Comisión Europea que dicta medidas y reformas para sanear la economía de países en crisis financiera).

Rodríguez añadió que a raíz de los resultados electorales esperan que “se acerque más gente a la iniciativa y sean capaces así de formar ese frente ciudadano amplio para poner un freno de emergencia a lo que está ocurriendo” en España.

La eurodiputada también indicó que debido al respaldo obtenido en los comicios anima a la agrupación a presentarse a las elecciones municipales y autonómicas del próximo año.

Ante el surgimiento de esta agrupación política hay quienes se expresan en contra como el expresidente del Gobierno, Felipe González, quien dijo que siente temor ante la “catástrofe” que supondría para España y para Europa “alternativas bolivarianas influidas por algunas utopías regresivas” como Podemos.