Plebiscito en Brasil es incierto
El vicepresidente de Brasil, Michel Temer, admitió ayer que el plebiscito propuesto por la jefa de Estado, Dilma Rousseff, para una reforma política no podrá celebrarse antes de octubre como pretende el gobierno.
Rousseff pidió el pasado martes al Congreso que convoque a un plebiscito para una reforma política, que está pendiente en las cámaras desde hace quince años, con la intención de dar respuesta a una de las demandas de las masivas manifestaciones que tomaron las calles del país durante el mes de junio.
La mandataria pretendía que la reforma fuese aprobada antes del mes de octubre, que marca el plazo legal para que esté en vigor en las elecciones presidenciales y legislativas de 2014, pero tanto el Congreso como el poder judicial advirtieron que el tiempo es escaso para una consulta de esa naturaleza.
Temer se reunió ayer con parlamentarios de la base oficialista en la Cámara de Diputados y, después de analizar el asunto, declaró a periodistas que “no hay condiciones de hacer el plebiscito antes de octubre”, por lo que la consulta deberá quedar para una fecha posterior.
De ese modo, solo podría entrar en vigor para las municipales de 2016 y, en el ámbito nacional, en las presidenciales y legislativas de 2018.
De acuerdo a las consultas realizadas hasta ahora, “la mayoría de los parlamentarios sugiere que el plebiscito se haga junto con las elecciones de 2014”, pues implicaría menos gastos, explicó Temer. (EFE)