El presidente electo de Chile, Sebastián Piñera, designó a su gabinete, ratificando en Hacienda a Felipe Larraín, quien ocupó el cargo en el primer mandato del magnate (2010-2014), mientras que Roberto Ampuero, exembajador en México, será el nuevo canciller.

Piñera -que venció en diciembre al centroizquierda Alejandro Guillier- indicó que con los 23 ministros lograrán “hacer un gobierno que una a los chilenos detrás de grandes metas y desafíos”.

Las féminas jugarán un papel importante -aunque no equitativo- en este gobierno. En total, siete mujeres, incluida Cecilia Pérez -integrante del círculo más cercano y fiel al presidente-, completan el equipo de confianza del mandatario.

“El 11 de marzo no llegaremos a improvisar, hemos hecho un gran esfuerzo para llegar bien preparados”, advirtió Piñera, quien llegó al gobierno con la promesa de reactivar la economía de un país que en los últimos años creció en torno al 2%.

Respecto a las críticas al nombramiento de Ampuero, Piñera destacó que “tiene mucha experiencia en relaciones internacionales.
Nuevos retos y expectativas

Entre los principales retos y a una semana de que asuma la Cancillería, Ampuero enfrentará una etapa clave del juicio que Chile mantiene en La Haya por la demanda marítima de Bolivia.

Además, el escritor lidiará con la activa participación de Chile en la diplomacia latinoamericana, en especial por su papel de garante en el diálogo entre el gobierno de Nicolás Maduro y la oposición.

El retorno de Larraín a la cartera de Hacienda, por otra parte, trae a Chile mucha expectativa. Su gestión anterior fue galardonada en 2010 por el periódico norteamericano Emerging Markets con el premio ‘Ministro de Hacienda del año 2010’ de Latinoamérica y en enero de 2011 fue elegido ‘Ministro de Hacienda del año 2010 de América’ por la revista británica especializada en banca internacional The Banker. (I)