Periodista venezolano Wilfred Ojeda fue asesinado por deuda
El periodista y activista de un partido opositor venezolano Wilfred Ojeda Peralta, asesinado en mayo pasado en un hecho que gremios de prensa venezolana e internacional reclamaron que fuera de rápido esclarecimiento, fue víctima de una venganza por una deuda financiera, informó la policía.
"El caso fue catalogado como resuelto policialmente", señala la página web del policial Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) al dar cuenta de que Ojeda "fue asesinado por dos hermanos que decidieron cobrarle una deuda que éste mantenía con uno de ellos".
"Según declaraciones de testigos y pruebas de interés criminalístico, se conoció que Ojeda fue citado al lugar del suceso para saldar la deuda y tras cobrarle el dinero, lo mataron", añadió la nota.
Los acusados son Gabriel Araujo, de 18 años y amigo de Ojeda y quien lo citó al terreno baldío, y Jesús Araujo, de 22 años, señalado como autor del disparo "que le produjo la muerte al periodista" y "ambos están siendo solicitados por el Tribunal Primero de Control del estado Aragua" (centro), donde se produjo el hecho.
Ojeda, de 56 años, escribía una columna de opinión titulada "Dimensión Crítica" en el diario Clarín de La Victoria, estado Aragua, en la cual cuestionaba con frecuencia a autoridades gubernamentales.
El cadáver del columnista y activista del Partido Acción Democrática (AD, opositor) fue encontrado maniatado, con signos de violencia y un disparo en la cabeza.
Además de los gremios nacionales y los internacionales Reporteros Sin Frontera (RSF) y Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), el esclarecimiento del asesinato fue demandado el pasado 23 de mayo en Washington por la Organización de Estados Americanos (OEA).
La Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la OEA pidió, además, que las autoridades sancionaran a los responsables del crimen, ocurrido el pasado 17 de mayo.
La Relatoría dijo que los familiares de la víctima también debían ser indemnizados y reclamó que las autoridades tomaran medidas para "evitar la repetición de este tipo de hechos de violencia".
Al analizar los móviles del crimen, la Relatoría Especial pidió a las autoridades venezolanas que no descartaran que el asesinato "haya sido motivado por el trabajo periodístico" de la víctima.
"El esclarecimiento de estos crímenes y la sanción a los responsables es un paso esencial para desincentivar la violencia y su impacto en derechos como la vida y la libertad de expresión", subrayó la instancia del organismo continental.