El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) e Izquierda Unida (IU) reanudarán  sus contactos de cara a la conformación de un gobierno que ponga fin a la parálisis política en este país, tras las elecciones de diciembre.

Los equipos negociadores de ambos partidos se reunirán este jueves por primera vez luego de la investidura fallida del líder del PSOE, Pedro Sánchez, el pasado 4 de marzo.

Liderados por sus respectivos portavoces parlamentarios, Alberto Garzón y Antonio Hernando, IU y el PSOE volverán a hablar de manera bilateral, en una cita que deja fuera a Ciudadanos (C's), agrupación de centroderecha que tiene un pacto con los socialistas.

De esa manera, el PSOE suprime uno de los principales obstáculos para reanudar las atascadas conversaciones con las fuerzas de izquierda, que condicionaron su regreso a la mesa de negociación a la renuncia por los socialistas de ir en compañía de C's.

Garzón fue el promotor del llamado encuentro a cuatro bandas entre la organización centenaria, IU, Podemos y Compromís para buscar la conformación de un ejecutivo progresista.

Sin embargo, esas pláticas se rompieron el 24 de febrero, a raíz del polémico pacto de investidura sellado entre Sánchez y el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera.

El portavoz de IU en el Congreso de los Diputados aseguró la víspera que la reunión de este jueves tiene como fin explorar cualquier posibilidad que permita construir un gobierno desde la izquierda.

A su juicio, la relación tiene que ser directamente con el PSOE, al no ser posible cimentar una administración del cambio con el partido de Rivera, considerado afín al conservador Partido Popular, del jefe del Ejecutivo en funciones Mariano Rajoy.

No obstante, aclaró que todo pivota en última instancia en una eventual alianza entre Sánchez y su par de Podemos, Pablo Iglesias, agrupación que en los comicios de diciembre se convirtió en la tercera fuerza parlamentaria, al conseguir 69 escaños en la Cámara baja.

Si no hay acuerdo entre ambos, habrá elecciones anticipadas y eso para nosotros es una mala noticia, subrayó Garzón.

Indicó que no exigirá a los socialistas la ruptura de su asociación con Ciudadanos, pero les advertirá que su apuesta por ese pacto, como eje de un posible gobierno en España, conducirá a Sánchez a otra investidura frustrada.

El dirigente de Izquierda Unida no descartó que se pueda lograr un trato a cuatro bandas que cuente con la abstención de C's. (I)